Buenos Aires - La Fiscalía argentina apuntó en la lectura de cargos en el primer juicio celebrado ayer contra la expresidenta argentina Cristina Fernández, que tanto ella como su fallecido esposo, Néstor Kirchner, fueron “jefes” de una “asociación delictiva” destinada a apoderarse “de millonarios fondos públicos”.
“Esta asociación delictiva funcionó en forma estable y permanente dentro de la estructura administrativa estatal y a través de la instauración de una ingeniería societaria creada y ampliada para los fines buscados”, leyó el secretario del tribunal al comienzo de la vista, celebrada en los tribunales federales de Buenos Aires entre fuerte seguridad.
Fernández, actual senadora y candidata a la vicepresidencia en las próxima elecciones generales, está acusada de encabezar una asociación ilícita durante su mandato (2007-2015) y de fraude al Estado por el expreso direccionamiento de la adjudicación al empresario Lázaro Báez -encarcelado desde 2016- de 52 obras públicas, por unos 46.000 millones de pesos (unos 1.000 millones de dólares) en la sureña provincia de Santa Cruz, feudo del kirchnerismo.
En la lectura de la acusación, se remarcó que en la causa se investiga la presunta “división de roles definidos y estratégicos” dentro y fuera de la estructura del Estado y sostenido “ininterrumpidamente” a lo largo de más de 12 años, destinada a cometer “múltiples delitos” con el fin primero de “sustraer y luego apoderarse ilegítimamente y de forma deliberada de millonarios fondos públicos”. “La integración de esta organización criminal tuvo como jefes a los exprimeros mandatarios Néstor Carlos Kirchner (presidente entre 2003 y 2007 y fallecido en 2010) y Cristina Elizabeth Fernández”, se leyó.
Y como “organizadores” al exministro de Planificación Federal Julio Miguel de Vido; el exsecretario de Obras Públicas José López -que no estuvo en el juicio por ser imputado colaborador de la Justicia en otra causa- y el exsubsecretario de Coordinación de Obra Pública Carlos Santiago Kirchner, primo de Nestor.
También el extitular de Vialidad Nelson Periotti y al “amigo personal y socio comercial” de los expresidentes, Lázaro Báez, entre otros.
“Para lograr sustraer los fondos del Estado, los miembros de esta asociación, entre otros planes delictivos, escogieron a la obra pública vial como uno de los medios propicios para obtener el dinero del Tesoro nacional, convirtieron en empresario de la construcción a Lázaro Báez, a quien habrían de enriquecer a lo largo de 12 años a expensas del interés de la sociedad”, continuó la lectura. De esta forma, se sostuvo una “maquinaria eficaz en base al diseño de un esquema de beneficios exclusivos y permanente para direccionar y sustraer fondos del Estado a favor de Báez”.
“Ante este panorama, una vez transferidos los fondos a manos de Lázaro Báez, iniciaría una etapa en la cual una porción de ese dinero atravesaría el camino inverso en favor de Néstor y Cristina Kirchner, pero esta vez ocupando otro rol, en una faceta privada, a través de la instrumentación de distintas maniobras tales como el lavado de activos a partir de la actividad hotelera y el alquiler de las propiedades”, continuó. Esas supuestas maniobras, de retorno del dinero a través del arrendamiento a Baez de inmuebles propiedad de los Kirchner, se investiga en otras causas.
En una sesión que se esperaba larga, Fernández se ubicó junto a su abogado Carlos Beraldi, en las filas traseras de la sala. En el banquillo, pero más adelante, se sentaban el resto de los imputados; y al final del todo allegados a los encausados. - Efe