Washington - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió ayer de que “arrasará económicamente” a Turquía si ataca a los kurdos, a los que también advirtió de que no deben provocar al Gobierno turco. “Arrasaremos a Turquía económicamente si atacan a los kurdos”, dice Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter, al tiempo que añade que, “del mismo modo, no quiero que los kurdos provoquen a Turquía”.

El presidente menciona, además, que ya ha comenzado la retirada de las tropas estadounidenses en Siria mientras se ataca “con fuerza el pequeño califato territorial restante” del grupo Estado Islámico (EI). Estados Unidos comenzó el sábado los procedimientos para retirar sus 2.000 soldados del país árabe.

Trump afirma también en su mensaje que Rusia, Irán y Siria “han sido los mayores beneficiarios de la política a largo plazo de Estados Unidos de destruir el EI en Siria”, aunque admite que “también nos beneficiamos, pero ahora es el momento de traer a nuestras tropas”.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, había afirmado horas antes que es “optimista” acerca de la posibilidad de llegar a un “buen resultado” para el conflicto entre Turquía y las milicias kurdas de Siria.

En una mesa redonda celebrada en Abu Dabi con periodistas que le acompañan en su gira por Oriente Medio, Pompeo reconoció el domingo que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene “derecho” a “defender a su país de los terroristas” y recalcó que las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG) “no son terroristas” y “merecen ser protegidos”.

“Aún quedan muchos detalles por resolver, pero soy optimista de que podemos lograr un buen resultado allí”, comentó. Erdogan anunció en diciembre que pretende lanzar una ofensiva en el norte de Siria contra las YPG, grupo que considera terrorista por sus vínculos con la guerrilla kurda de Turquía, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Estados Unidos es el principal aliado de las YPG en su ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI). La retirada de las tropas estadounidenses no fue bien recibida por las milicias kurdas, que consideran que el grupo terrorista EI no ha sido vencido por completo y también temen quedarse en una situación de indefensión ante las amenazas de Turquía.

Respuesta turca El Gobierno turco advirtió ayer de que su alianza con Estados Unidos puede verse “ensombrecida” por una supuesta “propaganda terrorista”, en alusión a la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de “arrasar económicamente” al país euroasiático si Turquía ataca a las milicias kurdas en Siria. “Los terroristas no pueden ser sus socios y aliados. Turquía espera que Estados Unidos honre nuestra asociación estratégica, y no quiere que se vea ensombrecida por la propaganda terrorista”, dijo el portavoz de la presidencia turca, Ibrahim Kalin, en un tuit.

Las milicias kurdosirias Unidades del Protección del Pueblo (YPG), hasta ahora aliadas de Washington en la lucha contra el Estado Islámico, son consideradas por Ankara como un grupo terrorista debido a sus vínculos con la guerrilla kurda que opera en Turquía, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

“Es un error fatal equiparar a los kurdos sirios con el PKK, que está en la lista de terroristas de EEUU, y con su rama siria, las YPG. Turquía lucha contra los terroristas, no contra los kurdos”, escribió Kalin en otro mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

Turquía lleva meses anunciando una ofensiva militar en el noreste de Siria, dominado por las YPG, similar a la lanzada en enero de 2016 en el noroeste del país vecino, y en Afrin en enero de 2017. No obstante, tras el anuncio de la retirada de tropas estadounidenses de Siria, Ankara había dicho que aplazaría su ofensiva. Estados Unidos comenzó el sábado los procedimientos para retirar sus 2.000 soldados de Siria, algo que confirmó ayer Trump, al tiempo que advirtió a Ankara de consecuencias económicas si combate a los milicianos kurdos.

La advertencia se produce una semana después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, rechazara categóricamente dar garantías de protección para las YPG, como había pedido el asesor de Seguridad estadounidense, John Bolton.

Irak e irán apoyan a damasco Los ministros de Exteriores de Irak e Irán mostraron ayer su apoyo en Bagdad al Gobierno sirio y a su vuelta al seno de la Liga Árabe, después de más de siete años de suspensión del organismo panárabe debido al conflicto en el país. El ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Mohamed Ali al Hakim, dijo en una rueda de prensa en la capital con su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif, que ambos hablaron de las formas de “apoyar el Gobierno sirio, su soberanía sobre el territorio sirio y la unidad de su territorio”.

Asimismo, Al Hakim señaló “el esfuerzo de Irak para (propiciar) la vuelta de Siria a la Liga Árabe”, algo a lo que han apuntado varios Gobiernos de la región.

Por su parte, Zarif subrayó que trabajará con Irak para que Damasco sea readmitido en el organismo panárabe para “hacer frente a los retos” comunes en Oriente Medio.

Zarif también mostró el apoyo de Irán a Irak en su lucha contra el terrorismo. El titular de Exteriores iraní llegó ayer a Bagdad en una visita de tres días, en la que viajará también a la región autónoma del Kurdistán, acompañado por una delegación de 30 representantes políticos y del mundo de los negocios.

Cada vez más países árabes se han mostrado a favor de la readmisión del Gobierno sirio a la Liga Árabe, de la que fue suspendido en noviembre de 2011 por la represión violenta de la revuelta popular en Siria.

El embajador permanente de Sudán ante la entidad panárabe, Abdelmahmod Abdelhalim, dijo que la cuestión podría estar sobre la mesa este fin de semana en la cumbre de Beirut. - Efe