Washington - Estados Unidos no reconoce la controvertida toma de posesión de Nicolás Maduro para un segundo periodo como presidente de Venezuela, y tildó de “dictador” al gobernante. “Su ‘elección’ en mayo de 2018 fue vista internacionalmente como ni libre, ni justa ni creíble”, expresó el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, en un comunicado.
Maduro tomó posesión el jueves para un segundo período como presidente de Venezuela en medio de críticas internacionales, lideradas por EEUU y varios países latinoamericanos, sobre la legitimidad de su nuevo mandato. A su juramento del cargo únicamente acudieron cuatro presidentes de los 19 países latinoamericanos: el de Bolivia, Evo Morales; el de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y el de Nicaragua, Daniel Ortega.
En su nota, Bolton argumentó que la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, apoya a la Asamblea Nacional de Venezuela, que consideró la única institución “debidamente elegida por el pueblo venezolano”. En concreto, la Casa Blanca destacó la “valiente decisión” del jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, que adelantó ayer que intentará, de nuevo, desalojar del poder a Maduro declarando que el gobernante usurpa la Presidencia.
Con todo, y pese a los numerosos llamamientos, Guaidó no dijo de forma abierta que asume las competencias de la Presidencia y advirtió que el mero decreto del Parlamento no será suficiente para arrebatar el poder a Maduro.
Por su parte, Bolton advirtió que el Ejecutivo de Trump continuará usando “todo el peso del poder económico y diplomático de EEUU para presionar por el restablecimiento de una democracia venezolana que revierta la actual crisis constitucional”. El Gobierno de Trump ha elevado la presión sobre Caracas con sucesivas sanciones económicas a altos cargos del Ejecutivo de Maduro, incluida la primera dama, Cilia Flores, y a varios ministros, a los que se acusa de represión y abusos a los derechos humanos.
Mediación Por otro lado, el Gobierno brasileño reiteró ayer su posición para que la controversia territorial entre Guyana y Venezuela -por aguas que ambos países reclaman como suyas- se resuelva de manera pacífica y se ofreció a mediar entre los dos países “cuando haya un gobierno legítimo” en la nación vecina. “El Gobierno brasileño reitera al pueblo venezolano y a las autoridades legítimas de Venezuela su compromiso de favorecer la solución pacífica de la controversia territorial entre Venezuela y Guyana”, señaló la cancillería venezolana. - Efe