Kuala Lumpur - Un juez malasio decidió ayer continuar con el juicio contra las dos acusadas del asesinato en 2017 de Kim Jong-nam, el hermano mayor del líder norcoreano, Kim Jong-un, al aceptar los argumentos de la Fiscalía. La vietnamita Doan Thi Huong, de 30 años, y la indonesia Siti Aisyah, de 26, acusadas de frotar el rostro de la víctima con un potente agente tóxico, afrontan la pena capital en caso de ser halladas culpables de su muerte.
Las dos mujeres asaltaron a Kim el 13 de febrero de 2017 en la terminal de salidas del aeropuerto de Kuala Lumpur, en una acción que Corea del Sur atribuyó a agentes norcoreanos y que fue registrada por cámaras de seguridad. El juez Azmi Bin Ariffin dijo que esas imágenes son suficientes para inferir la intención de las acusadas y consideró que el conjunto de pruebas presentadas por la Fiscalía “es creíble para que la corte las acepte con seguridad”. “La Fiscalía ha presentado una caso prima facie contra las personas acusadas y por lo tanto debo llamarlas a presentar su defensa sobre los respectivos cargos”, dijo el juez Azmi Bin Ariffin al concluir su exposición.
En su intervención, el magistrado cuestionó en varias ocasiones las alegaciones de la defensa de las dos mujeres, que en el inicio del juicio aseguraron que creían que participaban en una broma para un programa de televisión. “No puedo creer que fuera una broma (...) Tenían la intención de hacerlo desde el principio”, aseguró Ariffin que también aceptó la acusación de que ambas tenían conocimiento del producto mortal que utilizaron.
Kim Jong-nam murió camino del hospital menos de media hora después de recibir el veneno que fue identificado como el agente nervioso VX, un líquido oleoso incoloro y sin olor considerado por Naciones Unidas como arma de destrucción masiva. “Corea del Norte ha orquestado este asunto y están directamente involucrado en él. Podría tener motivos políticos”, dijeron los abogados de la defensa. Pyongyang sostiene que la muerte fue causada por un ataque cardíaco y acusó a las autoridades malasias de conspirar junto a Estados Unidos y Corea del Sur. - Efe