Estambul - El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se convirtió en las elecciones del domingo en el mandatario más poderoso de la Turquía contemporánea, pero lo hizo tras una campaña electoral en la que gozó de ventajas y marcada por la desigualdad, según criticaron ayer observadores internacionales. La Comisión Electoral Suprema (YSK), anunció ayer que los resultados definitivos serán publicados el 5 de julio, pero adelantó que Erdogan había ganado las elecciones presidenciales con el 52,6% de los votos.
En las presidenciales, que se celebraron también ayer, el partido de Erdogan, el islamista Justicia y Desarrollo (AKP), habría obtenido 295 escaños, según el cálculo actualizado publicado ayer por la agencia de noticias Anadolu. El partido perdería así la mayoría absoluta que mantenía desde 2002, en un hemiciclo que ha sido ampliado de 550 a 600 escaños.
Pero el AKP podrá gobernar cómodamente gracias a su coalición con el derechista Movimiento de Acción Nacionalista, con 49 escaños. El opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata) obtiene 146 diputados, mientras que su socio de coalición, el Partido IYI, tendrá 43, y el izquierdista y prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), 67.
En cualquier caso, el Parlamento pierde poder con la implantación en esta nueva legislatura de un sistema en el que el presidente asume las funciones ejecutivas del primer ministro, con capacidad de elegir a los miembros del Gobierno sin necesidad de aprobación parlamentaria. Entra así plenamente en vigor la reforma constitucional aprobada en referéndum el año pasado.
De esta forma, Erdogan es el mandatario turco con más poder desde Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la República turca en 1923 y que gobernó el país con un sistema de partido único hasta su muerte en 1938.
Regimen de un solo hombre “Turquía entra en un proceso peligroso. Ha cortado sus lazos con los valores democráticos y el sistema parlamentario. Estamos ahora totalmente bajo un régimen de un solo hombre”, advirtió ayer Muharrem Ince, el candidato del CHP a la Presidencia, que obtuvo el 30,7 % de los apoyos. Pese a denunciar irregularidades, Ince aceptó ayer su derrota. “¿Robaron votos? Sí. ¿Robaron 10 millones de votos? No. La diferencia (entre Erdogan e Ince) son 10 millones. Acepto el resultado”, dijo. “Turquía no puede sobrevivir con Erdogan y su mentalidad. Él es el origen de nuestros problemas y, como tal, no puede ser la solución”, dijo el socialdemócrata.
La prensa más cercana a Erdogan, por su parte, interpreta el resultado favorable como una señal de que gran parte del electorado, sobre todo entre las generaciones mayores, valora la gestión eficaz del AKP, que trajo mejoras económicas para importantes sectores de la población, y apuesta por la estabilidad que creen ofrece Erdogan, en el poder desde 2002.
De hecho, la lira turca se recuperó casi un 3% esta mañana frente al euro y al dólar, tras meses de caída, pero el efecto fue breve y por la tarde volvió a caer a los valores de los últimos diez días. El portavoz del Gobierno, Bekir Bozdag, anunció que Erdogan jurará el cargo “tres días después de que la YSK anuncie los resultados oficiales”, es decir en la segunda semana de julio.
Liberación de soldados griegos En el ámbito internacional, destacaron las felicitaciones del primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, en la que, vía telefónica, aprovechó para pedir a Erdogan la liberación inmediata de los dos soldados griegos detenidos en el país vecino desde hace más de tres meses. En un comunicado de prensa el gabinete del primer ministro heleno resaltó que esta detención no se sostiene en una acusación formal.
La detención de los dos militares griegos se produjo cuando entraron, según Grecia erróneamente, en territorio turco durante una patrulla en la frontera, en un momento en el que las condiciones climáticas no permitían una buena visibilidad. Este suceso, junto al asilo que Grecia ha otorgado a unos soldados turcos acusados de supuestamente haber participado en la intentona de golpe de Estado de julio de 2016, ha provocado una escalada de tensión entre los dos países vecinos.
OTAN. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó hoy que va a felicitar al presidente Edorgan por su reelección como jefe de Estado en Turquía, país aliado “clave” del que destacó su importancia en la lucha contra el terrorismo. “Felicitaré al presidente Erdogan por su reelección como presidente. También felicitaré al pueblo turco por su alta participación en las elecciones”, indicó Stoltenberg a su llegada a una reunión de ministros de Exteriores y Defensa de la Unión Europea.
reino unido. El Reino Unido desea mantener “su estrecha asociación” con Turquía tras la reelección este domingo del presidente Erdogan, dijo ayer un portavoz de la primera ministra británica, Theresa May.
Comisión Europea. La Comisión Europea aseguró ayer que espera que Turquía “siga siendo un socio comprometido con la Unión Europea” tras la reelección por mayoría absoluta de su presidente.
Rusia. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, envió ayer un mensaje de felicitación a su homólogo turco por su reelección como jefe de Estado en Turquía en el que resaltó la buena marcha de las relaciones entre Moscú y Ankara.