Estambul - El jefe de Estado de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, conseguía ayer su objetivo de asumir todo el poder ejecutivo del país, al ganar por mayoría absoluta las elecciones presidenciales anticipadas. Con el 90% de los votos escrutados, el político revalida su mandato con un 53% de los apoyos, muy cercano al porcentaje que obtuvo en 2014 cuando accedió al cargo, según la agencia semipública Anadolu. La oposición, por su parte, no está de acuerdo con el resultado del escrutinio, a su juicio manipulado, y asegura que Erdogan quedará al final por debajo del 50%, lo que haría necesaria una segunda vuelta el próximo 8 de julio.

A partir de ahora, Erdogan no solo será el jefe del Estado, sino también el del Gobierno, ya que con estos comicios entra plenamente en vigor la reforma constitucional de 2017, con la que se ha abolido la figura del primer ministro. Ostenta así prácticamente todos los poderes en la República, dado que tiene, además, potestad de nombrar a gran parte de la cúpula de la Judicatura y puede incluso promulgar leyes por decreto, si bien el Parlamento tiene la posibilidad de anularlos. Frente a los datos oficiales, la Plataforma Justicia Electoral -formada por el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), el nacionalista Partido IYI y varias organizaciones cívicas- sigue el mismo recuento, pero depende de los resultados de actas que sus miembros de mesa y voluntarios han enviado a los coordinadores. El candidato del CHP, Muharrem Ince, al que Anadolu otorga un 30% de los votos, ha pedido a sus seguidores “no dejarse engañar” por el recuento oficioso, ya que, afirmó, las autoridades siempre difunden primero los resultados de zonas y municipios simpatizantes del partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), la formación de Erdogan, que gobierna el país desde 2002. “Anadolu manipula. Primero da los resultados de lugares con alto porcentaje de votos para Erdogan. Os pido a los que estáis en las mesas, no os desmoralicéis, no abandonéis las urnas en ningún momento”, tuiteó Ince. También el portavoz del partido, Bülent Tezcan, acusó a la agencia de manipulación, aunque la propia plataforma de su partido mostró en cierto momento a Erdogan por encima del 50% de los apoyos. “No abandonen las urnas, no permitan que les roben sus votos en la mesa. Erdogan ha perdido estas elecciones. Es muy probable que haya una segunda vuelta”, dijo Tezcan. El portavoz del AKP, Mahir Ünal, pidió por su parte en una comparecencia de prensa no atacar a las instituciones estatales y esperar a que se haya escrutado el cien por cien de los sufragios. “Todos los partidos siguen el recuento. Es inaceptable atacar a la agencia Anadolu”, dijo Ünal en una comparecencia transmitida en directo por NTV. Subrayó que la participación en las urnas ha sido del 87%, un nivel récord, si bien en la última década nunca había bajado del 80%.

Solo un 37% certificado Ince recordó, en otro mensaje en Twitter, que en el momento en el que Anadolu ya daba resultados en base al 88%, la Comisión Electoral Suprema, responsable de anunciar los datos oficiales, solo había certificado el recuento del 37%.

Los resultados parciales de las elecciones parlamentarias, que se celebraron simultáneamente con las presidenciales, también dan una ventaja clara a la coalición formada por el AKP y el Movimiento de Acción Nacionalista (MHP). Aunque el AKP, con un 43% de los votos y 297 escaños, no llega a la mayoría absoluta, los 51 diputados de su socio de coalición le permitirían legislar con holgura en el Parlamento, de 600 asientos. Por otra parte, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), izquierdista y prokurdo, superaba el umbral electoral del 10% y podrá contar con al menos 64 escaños.

También la formación IYI, escindida del MHP el año pasado, sobrepasaba este listón, aunque su presencia en el hemiciclo estaba asegurada, de todas formas, por haber formado alianza con el CHP.

La jornada transcurrió con relativa calma, aunque con algunos incidentes, como un enfrentamiento en un colegio electoral en la provincia de Erzurum, en el este de Anatolia, donde tres personas murieron. Además diecinueve personas fueron detenidas en diferentes incidentes relacionados con las elecciones presidenciales y parlamentarias en Turquía. En el altercado en un centro de votación en Erzurum, en el este del país, perdieron la vida tres personas por disparos y otras tres resultaron heridas, informó el rotativo Cumhuriyet. Los fallecidos son dos votantes y el jefe local del opositor partido IYI, Mehmet Siddik Durmaz.

Según explicó a la prensa Hüsnü Yilan, un cargo local del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata), en el colegio electoral se produjo una pelea al llegar primero una veintena de agentes del Ministerio del Interior y luego un joven miembro de la formación gobernante, la islamista Justicia y Desarrollo (AKP), que pretendían quedarse en el interior del local. Los afiliados al CHP se resistieron y se produjo una pelea durante la que, conforme a esta versión, los recién llegados dispararon y mataron a Durmaz y a dos ciudadanos que estaban votando.