Ankara - La Fiscalía de Konya, en el centro de Turquía, emitió ayer orden de detención contra 70 militares en activo, sospechosos de pertenecer a la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que el Gobierno turco acusa de haber instigado el fallido golpe de Estado en 2016.

La operación se lanzó de forma simultánea en 34 provincias y se dirige contra militares profesionales, es decir, jóvenes que han firmado un contrato para servir entre tres y siete años como soldados rasos o de bajo rango en el ejército. La Fiscalía cree que muchos de ellos habían recibido educación en las academias y residencias para estudiantes vinculadas a la cofradía de Gülen, señala la agencia oficialista turca Anadolu. Se sospecha que estos jóvenes fueron seleccionados por su afinidad con el ideario gülenista y enviados al Ejército, con la misión de mantener su afiliación totalmente en secreto y de mantenerse preparados para servir a los intereses de la cofradía. Las pruebas contra ellos se basan en las declaraciones de otros supuestos gülenistas detenidos con anterioridad, precisa Anadolu.

Desde la asonada de julio de 2016, algo más de 8.500 miembros de las Fuerzas Armadas, entre ellos 150 generales, han sido expulsados de la carrera por sus presuntos vínculos con la cofradía gülenista, el 3,5% del Ejército. - Efe