Miami - No es la primera vez que se forman tres huracanes de forma simultánea en el Atlántico, ya que en la “pasada década” se repitió este “inusual” fenómeno climático, dijo ayer Dan Dixon, meteorólogo del NHC. Factores como aguas más cálidas de lo normal, con evaporación de agua, y la ausencia del fenómeno de El Niño en el Pacífico, que inhibe la formación de huracanes en el Atlántico, se consideran fenómenos que inciden en la formación de sistemas tropicales en el Atlántico como Irma, que genera vientos de 280 kilómetros por hora.
El registro de huracanes simultáneos en el Atlántico “no es algo inédito, pero tampoco es normal” como se registra ahora “con un huracán en el centro del Atlántico, otro en el Caribe y un tercero en el golfo de México”, apuntó Dixon.
Irma, catalogado por los meteorólogos del NHC de “extremadamente peligroso” y “potencialmente catastrófico”, avanza con inmenso poder destructor por aguas del Caribe, tras haber azotado las islas de las Antillas Menores y enfilar ahora hacia las Bahamas y el sur del Estado de Florida.
Irma es, pues, el huracán más intenso formado en aguas abiertas del Atlántico. Otros huracanes como Wilma (2005), Gilbert (1988) y el que asoló los Cayos de Florida en 1935 (sin nombre) alcanzaron también los 295 kilómetros por hora, pero lo hicieron en el Caribe o el golfo de México, que suelen ser más cálidos que las aguas abiertas del Atlántico, lo que fortalece los ciclones.
Pese a las “fluctuaciones de intensidad” que experimentará Irma en las próximas 48 horas, el sistema permanecerá como un “poderoso huracán de categoría 4 o 5 durante los próximos dos días”, por lo que su ojo podría tocar tierra en la península floridana con temible poder devastador.
Mientras, el huracán Katia, que se gestó este miércoles en el golfo de México, se intensifica sobre las aguas calientes y se pronostica que se transformará en un ciclón de categoría mayor. - Efe