Berlín - La canciller de Alemania, Angela Merkel, anunció ayer un aumento de su contribución a la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), organismos que expresaron su voluntad de aumentar su presencia en Libia.

Alemania destinará este año una partida adicional de 50 millones de euros a ambas organizaciones, dijo la canciller en una comparecencia conjunta con el comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, y el director general de la OIM, Willam Lacy Swing.

El objetivo compartido de estas organizaciones y del Gobierno alemán es “combatir” las causas que llevan a los migrantes a “jugarse la vida” en el Mediterráneo y “ponerse en manos de las mafias”, apuntó Merkel, lo que a su juicio debe hacerse desde Libia u otros países de tránsito hacia Europa.

Grandi y Swing expresaron su voluntad de reforzar su presencia en Libia, como parte de su estrategia para “alcanzar” a esas personas antes de que pongan en riesgo sus vidas. Tanto la líder alemana como los representantes de la ONU y la OIM admitieron que queda mucho por hacer, dadas las condiciones de vida a menudo infrahumanas de muchos de los campamentos de detención de migrantes en territorio libio.

Para ello es preciso -coincidieron Merkel, Grandi y Swing- que Libia tenga un Gobierno de unidad y estable, a partir de lo cual, señaló la canciller, se podrá empezar a trabajar en serio en alcanzar un acuerdo con Libia y la Unión Europea en materia de refugiados, siguiendo el modelo del suscrito con Turquía. - Efe