Estambul - El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, inició ayer su viaje de dos días a Arabia Saudí, Kuwait y Catar para intentar mediar en la crisis que desde el mes pasado enfrenta a Riad con Doha. Erdogan partió del aeropuerto Atatürk para volar primero a Yeda, en Arabia Saudí. Antes de tomar el vuelo explicó en una rueda de prensa, transmitida en directo por la cadena NTV, que “prolongar la crisis (de Catar) no le sirve a nadie”. “Hay círculos hostiles que se aprovechan de la crisis y buscan oportunidad para atizar las luchas entre hermanos” advirtió Erdogan.
Arabia Saudí, EAU, Egipto y Baréin rompieron lazos diplomáticos y comerciales con Catar el pasado 5 de junio y tomaron una serie de represalias económicas, entre ellas el cierre de su espacio aéreo, marítimo y terrestre a las empresas y ciudadanos cataríes. Erdogan explicó que iba a ser recibido por el rey Salmán de Arabia Saudí, un país que definió como “el hermano mayor de la región del Golfo”, y también se entrevistará con el recién nombrado príncipe heredero, Mohammed ben Salmán. “Nuestra segunda escala será Kuwait”, dijo. Este emirato no ha secundado el embargo que Arabia Saudí impuso a Catar. Entre las condiciones que Riad exige a Doha para poner fin al embargo está el cierre de una base militar turca en Catar, pero Ankara ha tildado esta exigencia de inaceptable y ha enviado varios contingentes militares más, con armamento pesado, para reforzar su presencia militar. - Efe