Pampilhosa da Serra - Portugal logró ayer dominar el mortífero fuego desatado el pasado sábado en Pedrógão Grande, aunque el combate sigue en Góis y Pampilhosa da Serra, también en el centro del país, con focos que se han reavivado. El gran incendio fue dado como dominado por la tarde, según anunció en rueda de prensa el comandante de Protección Civil de Portugal, Vítor Vaz Pinto, quien explicó que el fuego no va a avanzar más allá del perímetro establecido, de 153 kilómetros de extensión.
Aun así, las autoridades mantendrán todo el dispositivo en el terreno -trabajan en este municipio unos 1.200 efectivos-, ya que dentro de ese perímetro existen bolsas que no han ardido y podrían producirse reactivaciones. Con este progreso en Pedrógão Grande, la preocupación se centra a unos 40 kilómetros al norte, donde otro millar de efectivos trata de contener el avance del fuego en Góis y la vecina Pampilhosa da Serra, hasta donde se han extendido las llamas.
Debido al aumento de las temperaturas y a los fuertes vientos, “ha habido muchas reactivaciones durante la tarde” en todo el perímetro de estos dos focos, avanzó a la prensa el comandante de Protección Civil en la zona, Carlos Tavares, quien confió en poder controlar las llamas durante la noche.Una quincena de medios aéreos trabajan en la zona, en la que 27 aldeas de estos dos municipios han sido desalojadas debido a los incendios, aunque en tres de ellas ya se ha autorizado el regreso de los vecinos a sus casas.
ayuda A la labor de los profesionales se unen vecinos que abren sus casas a los desalojados, voluntarios que preparan comida para alimentar a los bomberos, médicos que atienden a víctimas y familiares y trabajadores como Nuno Monteiro, que ha cerrado su taller mecánico en Góis para reparar camiones de bomberos. “Desde que comenzó el fuego el pasado sábado, no he parado de hacer salidas a todas las horas, por la mañana, durante la tarde o de madrugada para reparar camiones de los bomberos que están apagando el fuego”, señaló. El último balance de víctimas mortales se mantiene en 64, todos en Pedrógão Grande, mientras que los heridos superan los dos centenares en el conjunto de los municipios afectados.
Pedrógão Grande se ha convertido en la mayor tragedia forestal de la historia reciente de Portugal y, aunque los esfuerzos se centran en el combate a las llamas y el apoyo a las víctimas, se empieza a discutir cuáles las causas del fuego. Hasta ahora, la versión que manejan las autoridades es que el incendio se inició en la tarde del sábado por el impacto de un rayo en un árbol seco, que prendió fuego y rápidamente se propagó por la zona ayudado por los factores meteorológicos adversos. Sin embargo, el presidente de la Liga de los Bomberos portugueses, Jaime Marta Soares, manifestó ayer sus dudas sobre que fuese un rayo el causante. - Efe