Washington - El congresista Steve Scalise, representante por Luisiana y tercer republicano de mayor rango en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se encuentra en “estado crítico”, informó ayer el hospital en el que fue ingresado tras el tiroteo en un campo de béisbol de Alexandria (Virginia). Scalise, que recibió disparos junto con otras cuatro personas, resultó herido en la cadera, reveló el centro sanitario Washington MedStar, en el que el legislador está siendo tratado y donde ya ha sido operado de urgencia. James T. Hodgkinson, de 66 años y natural de Illinois, irrumpió con un rifle y un arma corta a primera hora local de ayer en un campo de béisbol de Alexandria en el que una veintena de congresistas republicanos entrenaban para un partido benéfico contra demócratas previsto para el jueves.

El autor de los hechos, que en las redes sociales había aireado su descontento con los republicanos y con el presidente Donald Trump y que falleció tiroteado por las fuerzas de seguridad, la emprendió a tiros con los asistentes al entrenamiento, alcanzando a Scalise en la cadera. Entre los cinco heridos están Zachary Barth, asesor de la oficina del congresista Roger Williams; Matt Mika, ex asesor legislativo y miembro de un grupo de presión, y dos policías del Capitolio.

No fue el único tiroteo registrado ayer en Estados Unidos, sin embargo. En un centro de mensajería UPS del área de Potrero Hill (San Francisco) se produjeron al menos cuatro muertos y dos heridos. El supuesto autor de los disparos es un trabajador de la empresa, según confirmó UPS en un comunicado.

El resto de las víctimas mortales eran también trabajadores de la compañía, que se encontraban en el almacén del establecimiento en una reunión matutina antes de comenzar su turno.

El sargento de policía Toney Chaplin dijo en conferencia de prensa que el sospechoso se disparó a sí mismo tras abrir fuego contra sus compañeros. El tirador falleció minutos después en el hospital general de San Francisco.

Un testigo de los hechos, con el uniforme de UPS, dijo al rotativo San Francisco Chronicle que el sospechoso abrió fuego al menos contra tres personas en torno a las 09.00 hora local (17.00 GMT).

Un residente de la zona afirmó que vio a varias personas saliendo del establecimiento completamente cubiertas de sangre, algunas con ayuda de agentes de policía y de bomberos. Docenas de coches de policía y ambulancias acudieron al lugar de los hechos y acordonaron la zona.

El establecimiento de UPS se encuentra en la zona este de San Francisco, a unos cuatro kilómetros del centro financiero de la ciudad. La policía de San Francisco comunicó a través de Twitter que la situación estaba controlada y que el edificio está seguro. “El cuerpo de Operaciones Especiales continúa rastreando el inmueble en busca de más víctimas y testigos”, añadió. - Efe