berlín - Las autoridades alemanas descartaron ayer la pista yihadista en el atentado contra el autobús del equipo de fútbol Borussia Dortmund al detener a un ciudadano germano-ruso que presuntamente perpetró el ataque para hacer caer en la Bolsa las acciones del club y obtener un beneficio económico.

Según informó esta mañana la Fiscalía federal alemana, el sospechoso, Sergej W., de 28 años, adquirió hasta el 11 de abril, el mismo día del atentado, 15.000 opciones o derechos de venta de acciones del Dortmund, que pagó con un crédito de varias decenas de miles de euros que había solicitado una semana antes. Con el atentado contra el equipo, que viajaba en el autobús al estadio para jugar un partido de la Liga de Campeones, el detenido pretendía provocar un desplome de las acciones y lucrarse así con la venta de los títulos al precio establecido al adquirir los derechos de venta de los mismos.

El detenido está acusado de intento de asesinato, de detonar material explosivo y de provocar lesiones físicas graves con su ataque, en el que resultaron heridos el jugador español Marc Bartra y un policía que escoltaba en autobús. El ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, calificó de “forma repulsiva de codicia” el hecho de que “alguien pretendiera enriquecerse, si las acusaciones se confirman, matando a gente para influir en las cotizaciones en Bolsa”. Tras subrayar que el ataque “cumple totalmente con la definición de asesinato”, según el código penal, calificó la detención del sospechoso de “gran éxito” y señaló que “las pruebas están ampliamente fundamentadas” y “las sospecha son enormes”.

pistas falsas El ministro recalcó la “forma especialmente pérfida” con la que el sospechoso jugó con “el miedo de la población”, al dejar pistas falsas junto a los tres artefactos explosivos que estallaron al paso del autobús. En el lugar de los hechos se hallaron tres textos idénticos -en los que no se encontraron huellas dactilares- en los que se pedía la retirada de Alemania de la misión internacional en Siria y se apuntaba a una motivación islamista, aunque numerosos expertos dudaron de ello desde un principio, ya que concordaba con el proceder habitual de los yihadistas. Después de un día después del ataque fuera detenido un iraquí de 26 años que presuntamente había pertenecido al Estado Islámico (EI) en su país en 2014, pero del que no se encontraron vínculos directos con atentado, el Dortmund expresó ayer su esperanza de que este nueva arresto lleve a un “rápido esclarecimiento” del “miserable atentado”.

La Fiscalía continúa las investigaciones para esclarecer el tipo de material explosivo utilizado en el ataque, después de que el diario Die Welt informara de que alguno de los componentes podían procedían de un almacén del Ejército alemán. Según los investigadores, no existen indicios que apunten a que el presunto autor del atentado contara con cómplices. - Efe