Londres - El ministro británico de Economía, Philip Hammond, dijo ayer que el Reino Unido “contraatacará” y hará “lo que tenga que hacer” si no consigue el acuerdo que desea para la salida del país de la Unión Europea (UE). “Si hay alguien en la Unión Europea que piensa que si no logramos un acuerdo con la UE, si no continuamos trabajando juntos, el Reino Unido se escurrirá como un animal herido, eso no va a suceder”, afirmó en una entrevista con la BBC.

“Los británicos tenemos un gran espíritu de lucha y contraatacaremos. Forjaremos nuevos acuerdos comerciales en todo el mundo. Montaremos nuestro negocio a nivel global”, declaró. “Nos fortaleceremos y haremos lo que tengamos que hacer a fin de asegurar que la economía británica sea competitiva y que el país tenga un gran y exitoso futuro”, añadió. El ministro conservador no precisó si una de las armas de contraataque podría ser rebajar al máximo los impuestos para atraer empresas, en dura competencia con la UE, algo que el Gobierno había insinuado en el pasado. “No voy a hacer conjeturas sobre cómo podría responder el Reino Unido a un resultado que no espero”, dijo, en alusión a esa posible falta de acuerdo con Bruselas.

Hammond recordó no obstante que se trata de “una negociación” y hay que tomar posiciones. “Esperamos conseguir un amplio acuerdo de libre comercio con nuestros socios europeos, pero deben saber que la alternativa no va a ser que el Reino Unido se escurra a un rincón”, incidió. El Reino Unido ha endurecido su postura de cara al inicio de las negociaciones con Bruselas, que la primera ministra, Theresa May, prevé comenzar este mes con la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa.

derechos de los comunitarios Por otra parte, una comisión parlamentaria pidió ayer al Gobierno de Theresa May que asegure “de inmediato” y “unilateralmente” los derechos de los comunitarios en el Reino Unido, en lugar de esperar a obtener reciprocidad para los británicos expatriados. En un informe, la comisión para la Salida de la Unión Europea (UE) de la Cámara de los Comunes, presidida por el laborista Hilary Benn, dice que es “inadmisible” que los europeos residentes en este país tengan que esperar al término de los dos años de negociaciones con Bruselas para saber cuál será su estatus.

Benn sostiene en el texto que estas personas, que “contribuyen enormemente a la economía y la vida cultural”, afrontan “una nube de incertidumbre” y no quieren ser utilizadas como “moneda de cambio”. “Aunque el Gobierno ha dicho que desea que los ciudadanos europeos puedan quedarse, no ha ofrecido suficientes garantías de que los derechos y el estatus de los que han disfrutado vayan a ser asegurados. Debería hacerlo ahora”, afirma. - Efe