Seúl - Los servicios de inteligencia surcoreanos espiaron a Kim Jong-nam, hermano del líder de Corea del Norte, durante varios años en Malasia antes de su asesinato en el aeropuerto de Kuala Lumpur y llegaron a obtener sus huellas dactilares y muestras de ADN, informaron ayer varios medios. El periódico surcoreano Chosun y la web especializada NK News recogían ayer la noticia basada en los testimonios de personas que ayudaron a Seúl a obtener información sobre Kim Jong-nam, trabajadores de un restaurante de Kuala Lumpur al que el primogénito del fallecido dictador Kim Jong-il acudía con asiduidad. “La inteligencia surcoreana me pidió en 2014 que guardara los platos, cucharas y vasos que él había usado, y que los pusiera en una bolsa y los enviara a la embajada de Corea del Sur”, afirmó Alex Hwang, dueño del restaurante. - Efe