OROVILLE. Decenas de miles de residentes del norte de California continúan alojados en refugios este martes mientras siguen los trabajos de los ingenieros para tratar de contener y preservar la presa del lago Oroville, ante el riesgo de desbordamiento por las últimas lluvias.
Este martes se mantienen vigentes aunque en estudio las órdenes de evacuación para unos 188.000 residentes que viven en el valle de Feather River, situado bajo la presa del lago Oroville, a unos 105 kilómetros, según han contado las autoridades estadounidenses.
"Estamos haciendo todo lo que podemos para contener esta presa para que puedan regresar y que puedan vivir con seguridad y sin miedo. Es muy difícil", ha explicado el gobernador de California, Jerry Brown, en declaraciones a la prensa este lunes por la noche.
Brown envió el lunes una carta al presidente del país, Donald Trump, para pedir que apruebe una declaración de emergencia, lo que permitiría que las agencias federales ayuden a las zonas afectadas por el temporal.
Los residentes que viven en zonas bajo el alcance de la presa recibieron el domingo la orden de abandonar sus hogares por el riesgo de desbordamiento después de que se observara que la instalación estaba sufriendo los efectos de las intensas lluvias registradas los últimos días en el norte de California.
La presa, que ha sido reforzada para que no se desborde, está situada al este de Oroville, una localidad de unas 16.000 personas. Con una altura de unos 230 metros, la infraestructura, construida entre 1962 y 1968, es la mayor presa de Estados Unidos, superando en unos doce metros la presa de Hoover.
Las autoridades estadounidenses han asegurado que han evitado el riesgo inmediato de derrumbe de la presa, lo que supondría soltar una cantidad de agua equivalente a la que cabe un edificio de tres pisos de altura.
El lunes por la tarde, los equipos de emergencia colocaron grandes sacos con piedras y arena para rellenar una grieta situada en la parte superior de la presa. Los ingenieros han asegurado que esa grieta no compromete la estabilidad de la infraestructura.