París - La estrella de rock británico Sting protagonizó ayer un concierto en la sala Bataclan de París para celebrar la reapertura del lugar un año después de que tres milicianos islamistas mataran a 90 personas en el peor ataque terrorista sufrido en Francia.

Sting comenzó su emotivo recital pidiendo un minuto de silencio. “Esta noche debemos lograr dos cosas: primero, recordar a los que perdieron su vida en el ataque y después, celebrar la vida y la música en este lugar histórico”, señaló el músico británico antes del recital.

Adrien, un superviviente que perdió a dos amigos aquella noche en Bataclan, asistió junto a más de 1.000 personas al emotivo concierto. “Estaba obligado a venir, para recordar a los que murieron aquí”.

Otro asistente aseguró que el homenaje “iluminó el lugar y olvidamos nuestros miedos”.

La recaudación del concierto será destinada a dos asociaciones que ayudan a los supervivientes de los ataques de París. “Larga vida a Bataclan”, declaró Sting al abandonar el escenario.

Por su parte, el cantante del grupo Eagles of Death Metal, la banda de rock que estaba tocando antes de la masacre de hace un año en la sala Bataclan, desmintió que se le prohibiera su entrada al recinto en el concierto de reapertura de ayer, después de sus polémicas declaraciones en las que insinuó que la seguridad de la sala podría tener conocimiento previo del ataque. - Efe/E.P.