MANILA. El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, anunció hoy que ha cancelado la compra a Estados Unidos de 26.000 rifles de asalto para la Policía, en un nuevo capítulo de los desencuentros del mandatario asiático con la Casa Blanca.

Duterte indicó que buscarán otro fabricante que ofrezca rifles de asalto de la misma calidad y más baratos, durante un discurso que pronunció en una ceremonia en el palacio presidencial de Malacañang, en Manila, según la cadena de televisión GMA

El mandatario filipino había hablado en los últimos meses de la posibilidad de comprar armamento a China o Rusia como alternativas a Estados Unidos.

Las otrora sólidas relaciones entre la primera potencia mundial y Filipinas atraviesan un periodo delicado bajo la presidencia de Duterte, quien dispone de un mandato único de seis años (2016-22).

El presidente filipino lanzó el mismo día que juró el cargo, el 30 de junio, una campaña nacional contra las drogas que ha causado hasta el momento 4.791 muertos: 1.790 en operaciones policiales y los otros 3.001 a manos de grupos civiles autodenominados "justicieros".

El Gobierno estadounidense, así como la ONU y la Unión Europea (UE), han criticado reiteradamente las violaciones de los derechos humanos que se cometen en esa campaña.

Duterte no ha recibido bien estas críticas y ha llegado a amenazar con sacar al país de la ONU, además de virar hacia China su política exterior.