PARÍS. El secretario de Estado francés de Relaciones con el Parlamento, Jean-Marie Le Guen, pidió que se abra el debate sobre la legalización del cannabis, una petición que el portavoz del Gobierno, Stéphan Le Foll, negó hoy con el argumento de que "no está en el orden del día".
Acusados por la oposición de descoordinación, las declaraciones cruzadas han tenido como efecto la apertura del debate sobre la legalización de las drogas blandas, que desde hace años sobrevuela el paisaje político francés.
Le Guen reactivó el debate al pedir a su partido, el gubernamental Partido Socialista (PS), que reabra la discusión sobre la despenalización del cannabis.
"La situación actual no funciona y tenemos que hacer algo (...) El cannabis es muy malo para la salud, sobre todo entre los jóvenes. Pero su prohibición no conduce a la disminución de su consumo", afirmó el secretario de Estado, médico de formación, en la televisión "BFMTV".
El responsable gubernamental se pronunció a favor de un consumo controlado, consideró que "los productos que se distribuyen en el tráfico ilegal son más peligrosos" para la salud y que "en algunos barrios se ha instalado una 'contra-cultura'" del consumo de cannabis que desde hace décadas no respeta la ley pese a la presencia de las fuerzas del orden.
En unas declaraciones a la televisión pública "France 2", Le Foll aseguró que Le Guen se pronunció "a título personal" y que la posición del Gobierno es de mantener la prohibición.
Otros miembros del Ejecutivo también divergieron del secretario de Estado de Relaciones con el Parlamento.
Es el caso de la ministra de Educación, Nadjat Vallaud-Belkacem, que en unas declaraciones a "BFMTV" dijo ser "hostil a toda señal que indique que se baja la guardia en el combate contra las drogas".