Zagreb - Eslovenia, Croacia, Serbia y Macedonia han acordado dejar pasar un máximo de 580 refugiados al día a través de sus respectivos territorios en su camino hasta Austria y Alemania, informó ayer la Dirección General de la Policía Eslovena (GPU).

Ese número específico fue acordado el pasado 18 de febrero en una reunión entre los jefes de la policía de esos cuatro países y de Austria, aunque no fue hecho público hasta ayer, informa la agencia de noticias eslovena STA. Con esta medida se pretende frenar la llegada de refugiados a Europa central, lo que al mismo tiempo está causando la retención de miles de personas en Grecia, donde llegan en su mayoría en botes desde la costa turca.

El acuerdo fue adoptado por consenso de todos los países, según las citadas fuentes, aunque Croacia aún no lo ha cumplido por completo. “Croacia envió el jueves a Eslovenia un total de 850 refugiados, muy por encima del acuerdo adoptado, por lo que les recordamos el acuerdo logrado”, señaló la policía eslovena.

Los países de la ruta balcánica acordaron la semana pasada en Zagreb aplicar rigurosos controles fronterizos para la entrada de los refugiados, en primer lugar entre Macedonia y Grecia. Sin embargo, después de la reunión de la semana pasada los jefes de policía reunidos negaron que existieran cuotas fijas, aunque reconocieron que el tránsito dependía de la capacidad de Austria y Alemania de acoger a los inmigrantes.

“Los países firmantes se comprometieron a que el tránsito diario por los países de los Balcanes occidentales sería limitado a un número que permita un control eficaz de cada emigrante conforme a las reglas (del espacio) Schengen”, explicó la policía eslovena ayer.

La introducción de topes máximos de acogida, los estrictos controles de identidad y la devolución de refugiados considerados “económicos” han creado malestar entre Austria y Grecia.

Atenas se siente excluida de las decisiones unilaterales tomadas por sus vecinos más al norte y dice que éstas le perjudican. Cada vez más refugiados quedan varados en territorio griego desde que se ralentizara el tránsito de los emigrantes a través de la ruta balcánica.

Por otro lado, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, expresó su “preocupación” por las “crecientes restricciones fronterizas” aplicadas a los refugiados en la ruta de los Balcanes y advirtió de que violan las convenciones internacionales.

Ban citó los mencionados casos de Austria, Eslovenia, Croacia, Serbia y Macedonia, que han comenzado a aplicar filtros y controles para disminuir el flujo migratorio que atraviesa sus fronteras. Estas restricciones incumplen la Convención sobre el Estatuto de Refugiados de 1951 y el Protocolo de 1967, ya que no se estarían cubriendo las necesidades de protección de las personas que huyen de zonas de conflicto, lamentó Ban.

“situación complicada” El máximo responsable de la ONU recordó que, controles aparte, a el flujo migratorio no cesa, lo que ya está creando una “complicada situación” en Grecia y pone más al límite a Turquía, que “acoge un exceso de 2,6 millones de refugiados y solicitantes de asilo”. Ban dijo entender las “presiones” a las que tienen que hacer frente muchos países europeos, pero les pidió que mantengan sus fronteras “abiertas” y actúen “con un espíritu de responsabilidad compartida y solidaridad”. En este sentido, recordó que “la gran mayoría de los refugiados son acogidos por países desarrollados”.

Por su parte, el sacerdote Ángel García Rodríguez, estimó que la ONU debería intervenir ante el “drama” de las personas refugiadas procedentes de Siria si las autoridades europeas no son capaces de resolver este problema, que es “uno de los más graves que tiene actualmente la sociedad”.

El padre Ángel, presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, ofreció una rueda de prensa en Logroño, antes de recoger el Premio del XV Certamen Justicia y Solidaridad, otorgado por el Foro Cívico Francisco Sáez Porres, en reconocimiento a su destacada actividad con los refugiados y la necesidad legal y social de acogimiento en los países de la UE. - Agencias

Atenas rechaza la visita de una ministra austríaca. El Gobierno griego rechazó ayer la visita a Atenas de la ministra austríaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner, debido a los desacuerdos entre ambos países por el cierre de las fronteras en la ruta balcánica de refugiados.

Ferris como alojamientos provisionales. Ante el colapso que se vive en la frontera con Macedonia por el cierre de la ruta balcánica, el Gobierno griego está buscando alojamientos provisionales, como ferris, para aumentar las capacidades de acogida.

llegadas a Europa. Más de 120.000 inmigrantes y refugiados han llegado a Europa en lo que va de año, después de que esta misma semana se superaran las 100.000 llegadas, cuatro meses antes de que esto ocurriera en 2015, según los últimos datos publicados ayer por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

centros de cobijo. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Unicef van a establecer una red de 20 centros especializados de asistencia para niños y familias refugiadas en toda la ruta que recorren desde las islas griegas hasta sus destinos en el norte de Europa.