Beirut - Los bombardeos de la aviación de Rusia, país aliado del régimen de Damasco, se intensificaron ayer en distintas partes de Siria, horas antes del comienzo de un alto el fuego aceptado por el Gobierno del presidente sirio, Bachar Al Asad, y la principal alianza opositora.

Aviones de combate rusos atacaron zonas de la periferia de Damasco y de las provincias de Homs (centro), Idleb (norte) y Alepo (norte), entre otras.

El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, explicó por teléfono que su organización constató ayer un aumento de los bombardeos rusos respecto a los últimos días, pero destacó que no se ha llegado a los niveles de otras semanas en los que ha habido 200 ataques aéreos diarios.

El extrarradio damasceno fue uno de los más castigados por los bombardeos durante la jornada. Tan solo en la ciudad de Duma, la mayor urbe de la región de Guta Oriental, principal bastión de la oposición en las afueras de la capital, hubo un total de cuarenta ataques aéreos, en los que fallecieron ocho personas, algunas de ellas menores de edad. Mientras, en Daraya, en Guta Occidental y al suroeste de Damasco, helicópteros gubernamentales arrojaron cuarenta barriles de explosivos contra distintos barrios. Como consecuencia de esos ataques falleció en Daraya un dirigente de la Unión Islámica de los Soldados de Sham, identificado como Abu Malek al Miqdad.

El jueves, un portavoz rebelde, Esam al Rayes, del Frente Sureño, vinculado al moderado Ejército Libre Sirio (ELS), reveló que las autoridades sirias habían decidido dejar fuera de la tregua a Daraya al considerar que el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, opera allí.

Sin embargo, Al Rayes aseguró que en esa población solo actúan grupos armados locales: las brigadas de los Mártires del Islam y los Soldados del Sham.

Otras zonas de Siria que fueron blanco de los bombardeos este viernes fueron Deir Hafer, Biyan, Tel Biyan, Rasm Hermel y Maarat Atareb, todas ellas en Alepo; así como Ganto y Kisin, en Homs; y Mardij, en Idleb.

Hace cuatro días, Rusia y EEUU acordaron un cese de las hostilidades en Siria, que fue aceptado tanto por el Gobierno de Damasco como por la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), la principal coalición opositora. Las distintas organizaciones armadas tenían hasta el mediodía de ayer para transmitir a Washington y Moscú su aprobación. En un comunicado, la CSN confirmó ayer que “los grupos de la oposición moderada armada” se comprometen a respetar la tregua, que durará dos semanas. - Efe