Bruselas - El primer ministro británico, David Cameron, viajó ayer a Bruselas para tantear el terreno apenas dos días antes del inicio de la cumbre en la que tratará de cerrar un acuerdo con sus colegas europeos sobre el encaje del Reino Unido en la Unión Europea. Cameron y la delegación británica acudieron provistos de varios documentos a su reunión con el presidente del Parlamento Europeo (PE), el socialista alemán Martin Schulz, y los negociadores de la institución, que representan a los tres principales partidos de la casa: conservadores, socialistas y liberales.
El detalle da cuenta de que los contactos ya han dejado atrás los grandes mensajes y se han centrado en lo concreto, confirmaron fuentes comunitarias a Efe. Mientras, las negociaciones continúan a contrarreloj, y ambas partes buscan fórmulas que permitan que Cameron pueda volver el viernes a Londres con la cabeza alta para presentar resultados en su Parlamento y también que ninguno de los demás socios comunitarios se sienta agraviado por las reformas que Londres ha planteado introducir a cambio de su permanencia en el club europeo.
Los detalles de las negociaciones se mantienen al margen de la esfera pública. Se espera que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, presente hoy un nuevo texto resultado de las intensas negociaciones, que será la base de las conversaciones entre los jefes de Estado y de Gobierno europeos en su cumbre del jueves y viernes. De lograr un consenso sobre el borrador presentado a principios de mes por Tusk en esta cumbre, Cameron convocaría su prometido referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en el bloque comunitario el próximo junio en vez de en 2017, como había anunciado.
El principal mensaje de la jornada de ayer fue el recordatorio de Schulz a Cameron respecto a que el pacto, además de tener que ser consensuado con sus colegas y de recibir el visto bueno de los británicos, tiene que ser aceptable para la mayoría del Parlamento Europeo. Una vez que se lograse un resultado positivo en el referéndum que Cameron ha prometido convocar ante los electores británicos, la Comisión Europea plantearía propuestas legislativas para desarrollar el acuerdo que se alcance el viernes, que tendrían que recibir el apoyo también de la Eurocámara para entrar en vigor.
“Trataremos de ser tan rápidos como sea posible y tan constructivos como podamos, pero claramente no puedo dar una garantía sobre el resultado del futuro proceso legislativo”, afirmó Schulz. “No obstante, es bastante comprensible que el primer ministro haya pedido al Parlamento Europeo que coopere de la manera más intensa posible y ésta es la garantía que di al primer ministro, que haremos todo lo posible para encontrar un acuerdo justo”, añadió. “Para ser muy claro: ningún gobierno puede ir a un parlamento y decir esta es nuestra propuesta, ¿nos puedes dar una garantía sobre el resultado?, ya que esto en democracia no es posible”, resumió.
Por su parte, el líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, mostró un respaldo claro a Cameron al asegurar que el Parlamento será “un socio justo”, mientras que el líder socialista, Gianni Pitella, advirtió de que respalda un acuerdo con Londres, pero no a costa de discriminar a ningún ciudadano europeo. Por su parte, el líder de los liberales, Guy Verhofstadt, apoyó reconocer un “estatus especial” para Reino Unido dentro de los actuales tratados, a la vez que se aprovecha esta “oportunidad” para avanzar en la integración europea del resto de los países. Nadie quiere dar un paso en falso en este “delicado” proceso, como lo calificó Schulz.
Ejemplo Cameron necesita sellar un consenso que blinde la singularidad británica dentro de la Unión Europea y le permita mantenerse al margen de una futura mayor integración europea. Los expertos señalan que es fundamental encontrar una solución se ajuste al marco legislativo actual europeo y que no dé paso a que comiencen las reivindicaciones nacionales “a la carta”, lo que podría animar a otros socios a seguir los pasos de Reino Unido. El objetivo de Bruselas es que el país permanezca en la Unión Europea.
“No entro en detalles de un plan B porque no tenemos un plan B. Tenemos un plan A. El Reino Unido permanecerá en la Unión Europea como miembro constructivo y activo” del club comunitario, manifestó ayer el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que también se entrevistó con el primer ministro británico. “Si diría que tenemos un plan B ello indicaría de alguna manera que la Comisión Europea contempla seriamente que el Reino Unido pueda abandonar la UE”, explicó. Cameron, por su parte, no hizo declaraciones a la prensa. En privado, fuentes comunitarias reconocieron que existe una cierta preocupación no tanto por si se logra un pacto o no esta semana, sino por cómo logrará Cameron convencer a los votantes para que apoyen la permanencia de Reino Unido. - Efe