Ankara - Miles de sirios huyeron de la ofensiva del régimen de Asad y de los bombardeos rusos en Alepo y se quedaron varados cerca de la frontera con Turquía, donde las autoridades se preparan para acoger a decenas de miles de nuevos refugiados, informó ayer la cadena de noticias CNNTürk.
La ofensiva militar en torno a la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, provocó que al menos 15.000 personas hayan huido y causó la muerte de 21 civiles. Ya son trece los bombardeos contra instalaciones médicas en enero, según informó Naciones Unidas. “La ONU ha verificado que al menos 15.000 personas están huyendo del norte de la ciudad de Alepo y decenas de miles se han concentrado presuntamente en el paso fronterizo con Turquía”, indicó un portavoz.
Por su parte, el primer ministro turco, el islamista Ahmet Davutoglu, cifró en hasta 80.000 personas la nueva ola de refugiados sirios. “Unos 10.000 nuevos refugiados están esperando en la frontera turca por los bombardeos en Alepo. Otros 60.000 a 70.000 personas, que están en campos al norte de Alepo han salido ya hacia Turquía”, aseguró Davutoglu.
“Ahora mismo estamos levantando nuevos refugios temporales y estamos distribuyendo comida y agua. Pero la acumulación de personas se está intensificando desde hace dos días y nuestros colegas creen que el número de refugiados va a aumentar”, advirtió.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó a Occidente por no hacer nada para frenar los bombardeos en Siria mientras que al mismo tiempo la Unión Europea (UE) espera que Turquía frene la ola de refugiados. “Nuestros amigos europeos quieren que paremos a los refugiados. Yo quiero preguntar, ¿cómo podemos parar este flujo cuando se esta viviendo esta tragedia?”, señaló el presidente turco durante una visita a Quito, Ecuador.
rusia acaba con el diálogo Rusia rechazó las críticas internacionales por los últimos ataques junto al régimen de Bashar al Asad, al considerar que la oposición debería alegrarse porque se dirige contra los grupos terroristas. Así, la ofensiva sobre Alepo obligó al enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, a suspender el diálogo de paz que se desarrollaba en Ginebra, con la esperanza de reanudarlo el 25 de febrero, sin embargo, la oposición ya avisó de que no volverá a la mesa de negociaciones si no hay cambios sobre el terreno.
“¿Por qué la oposición que se ha ido de Ginebra se queja de la ofensiva en Alepo, cuando en realidad está atacando al Frente al Nusra (rama siria de Al Qaeda) y otros grupos extremistas?”, dijo el embajador ruso en la sede de la ONU en Suiza, Alexei Borodavkin. “La oposición debería estar feliz porque los terroristas están siendo derrotados, pero, por el contrario, están decepcionados y abandonan las negociaciones de paz”, dijo Borodavkin en declaraciones a los medios. Además, pidió a De Mistura que sea “más meticuloso” a la hora de decidir quién forma parte de la delegación opositora en la próxima ronda de las conversaciones de paz. “No queremos que Siria se convierta en un Estado parecido a Estado Islámico y me temo que no todos los miembros de la oposición invitados a Ginebra comparten este punto de vista”, dijo.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin se negó a especificar si alguna facción de las incluidas en la delegación opositora podría ser incluida en la “lista terrorista”. “No hago comentarios sobre hipótesis”, dijo. Borodavkin aprovechó para insistir en que los kurdos deben ser incluidos en el diálogo de paz. “Es difícil creer que ninguno de los puntos de la de Ginebra pueda ser discutido sustancialmente sin los kurdos”, insistió.- Efe/E.P.