KATMANDÚ. Según informó a Efe una fuente del Centro Nacional de Operación de Emergencia, la última cifra de fallecidos se situó en 3.218, de los cuales 1.291 han sido identificados, una referencia que no hace más que subir con el paso de las horas.
El número de heridos, por su parte, ha alcanzado ya los 6.535, de acuerdo con la misma fuente.
Todo son malas noticias de momento en Nepal. Los precarios campamentos en los que la población ha ido encontrando refugio sufrieron la noche del domingo la aparición de la lluvia, aunque por la mañana las condiciones meteorológicas mejoraron.
Miles de personas permanecen en la calle o en alguno de los quince campamentos habilitados por el Gobierno en Katmandú, apenas unas rústicas carpas, por temor a que las estructuras de sus casas cedan.
La aparición de la lluvia no sólo dificultó la situación de la población sino que prácticamente paralizó la llegada de ayuda al aeropuerto de Katmandú.
Fuentes oficiales indias confirmaron que el domingo un avión con ayuda de la Fuerza Aérea India no pudo salir como consecuencia del clima.
Paralelamente, la réplica de 6,7 grados en la escala de Richter del domingo, una de las más de 40 que se han producido desde el sábado, terminaron de tumbar gran parte de las ya golpeadas comunicaciones en el país.
En este momento las servicios de internet y telefonía móvil están caídos en la nación asiática, sólo algunas líneas de telefonía fija están activas.
El Gobierno ha solicitado ayuda internacional de todo tipo para poder dar respuesta a las necesidades de la población y afrontar las tareas de rescate.
Varios países han enviado ya su ayuda y la comunidad internacional se moviliza para hacer llegar toneladas de suministros y ayuda a la nación asiática.
Este es el terremoto de mayor intensidad en casi 80 años en el país del Himalaya y el peor que ha vivido la región en una década, desde que en 2005 un movimiento telúrico causara una tragedia de grandes proporciones en Cachemira, con un balance de más de 84.000 muertos.
EVACUACIÓN DE ESPAÑOLES
El personal de la Embajada española en Nueva Delhi trata de localizar aún a 117 españoles que se encontraban en Nepal en el momento del fuerte terremoto del pasado sábado y, además, tiene todo listo para enviar un avión de la Fuerza Aérea que empiece a evacuar a los que ya están localizados y han podido llegar a Katmandú.
Según han informado fuentes diplomáticas, a las 9.30 horas de este lunes (hora local, las 6.00 en España peninsular), hay 332 españoles localizados en el país y 117 aún pendientes de localizar. En Katmandú hay un total de 121, de los que 40 están agrupados en las oficinas de Construcciones San José.
Así, estos serán previsiblemente los primeros que podrán ser evacuados. El Airbus 310 de la Fuerza Aérea en el que ha viajado a India el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo --que participa hoy en una cumbre empresarial-- está listo para partir hacia Katmandú tan pronto como las autoridades locales le den un 'slot' para aterrizar.
La previsión es trasladar desde Katmandú a Nueva Delhi a unas 70 personas en un primer viaje y volver a viajar este mismo lunes para evacuar a más españoles. Las dos ciudades están a una distancia de unos 1.100 kilómetros.
Además, el propio Margallo anunció el domingo que, si es necesario, el avión hará una escala en Katmandú el martes antes de regresar a España y trasladar así a más españoles --para lo cual es posible que diplomáticos y empresarios que forman parte de la delegación tengan que quedarse en Nueva Delhi--.
Por otro lado, en Madrid se ultima el envío de in avión Hércules con 30 toneladas de material de emergencias. El Gobierno ha activado los protocolos de colaboración con las ONG activas en el país, Médicos Sin Fronteras, Acción contra el Hambre, Cruz Roja y Oxfam.
Las cifras de españoles en Nepal cambian con rapidez, en especial las relativas a los turistas, a medida que los afectados o sus familiares se ponen en contacto con la Embajada. En cuanto a las de residentes, fuentes diplomáticas han insistido en que es posible que residentes que están registrados hayan dejado el país sin comunicarlo formalmente.
Las comunicaciones con Nepal son difíciles tras el terremoto y el aeropuerto estuvo cerrado por unas horas. El domingo por la tarde viajaron a Katmandú la cónsul de España en Nueva Delhi, Laura García Alfaya; el consejero de Interior de la Embajada y un policía de la plantilla especializado en rescates, para organizar desde el terreno las evacuaciones.
Por su parte, el ministro suspendió su agenda no oficial en Nueva Delhi para seguir de cerca las tareas de localización de los españoles. Este martes tiene previstos encuentros con cuatro ministros indios, además de con el primer ministro, Narendra Modi.