PARÍS. "No llego a entender los motivos de su acción. La señora Le Pen está dinamitando su propia formación", indicó en una entrevista concedida a la emisora "RTL" un día después de que se anunciara que deberá comparecer ante la ejecutiva del partido para someterse a un "proceso disciplinario", aún sin fecha.
Marine Le Pen decidió abrir ese proceso ante los continuos exabruptos de su progenitor, el último de ellos en una revista en la que este defendía al mariscal Pétain, líder de la Francia colaboracionista con los nazis.
Le Pen padre aseguró hoy que acudirá a ese comité ejecutivo con la intención de defenderse y "probablemente de atacar".
El fundador del partido, cabeza visible de las ideas más antisemitas y extremas de la formación, se planteó además la posibilidad de que su hija pueda llevar a cabo una maniobra "deliberada" para atraer simpatías y ganarse la indulgencia del sistema.
"Cuando ella sea otra cosa, no será nada", advirtió Le Pen padre, quien consideró que sus declaraciones no justifican el anunciado comité disciplinario, que estará integrado por nueve personas, entre ellas el fundador y la presidenta.
En una nueva aparición desde la crisis desencadenada este miércoles, y ante la sucesión de opiniones en sus propias filas, Marine hizo hoy en su cuenta oficial de Twitter un llamamiento a la calma.
"En este momento doloroso para el @FN_officiel, insto a todo el mundo a la unidad, la decencia y el respeto mutuo entre patriotas", indicó la presidenta.
El número dos del partido, Florian Philippot, había asegurado este miércoles que todas las opciones estaban sobre la mesa, en referencia a la hipotética expulsión de Jean-Marie Le Pen, y otros militantes han aprovechado las redes sociales para solicitar de forma vehemente su salida.