SEÚL. La partida forma parte de la cantidad total estimada por el Gobierno de Seúl para hacer frente a las consecuencias del hundimiento y que ascendería a 550.000 millones de wones (463 millones de euros, 503 millones de dólares), según el informe presentado hoy por el Ministerio de Océanos y Pesca.

Más de una cuarta parte se destinará a indemnizar a las víctimas y familiares, otra cuarta parte ya se invirtió en las operaciones de rescate y el resto se dedicará a compensar a los residentes y pescadores de la costa suroccidental del país cuyos trabajos se vieron interrumpidos durante meses.

La estimación del Gobierno llega después de varias protestas en Seúl por parte de los familiares de los todavía nueve desaparecidos, que han exigido al Gobierno que recupere como sea los cuerpos, lo que requeriría sacar la nave a la superficie.

Cuando el pasado noviembre finalizaron las labores de búsqueda de los buzos, el Ejecutivo surcoreano prometió buscar el modo de reflotar el buque hundido a 30 metros de profundidad en el suroeste del país y recuperar así los cadáveres perdidos, pero todavía no ha presentado un plan concreto.

El ministro de Océanos y Pesca, Yoo Ki-jun, que asumió el cargo el mes pasado, afirmó que se debe tomar en cuenta el "consenso social" para la decisión de reflotar o no el barco, ya que supondría un fuerte desembolso de dinero público además de entrañar grandes complicaciones técnicas.

De hecho, algunos expertos han opinado que recuperar de las aguas este barco de 6.825 toneladas puede ser muy difícil o incluso imposible.

De los nueve cuerpos que todavía permanecen desaparecidos desde que ocurriera la mayor tragedia en décadas del país, cuatro pertenecen a adolescentes de un instituto de bachillerato y otro a un niño de seis años, mientras los cuatro restantes son de una mujer y tres hombres de mediana edad.

Los familiares de los desaparecidos -que se cuentan entre los muertos- han prometido seguir con sus protestas hasta que se hallen los cuerpos de sus seres queridos.