ROMA. Toda la prensa italiana recoge hoy en portada las diferentes posiciones tras la controvertida afirmación de Poletti, quien ayer aseguró: "Un mes de vacaciones esta bien. Pero no tiene porque existir una obligación de que sean tres. Uno podría pasarse haciendo prácticas en empresas. Creo que se podría abrir una discusión".

Los estudiantes en Italia terminan el curso escolar en junio y vuelven a las aulas a mediados de septiembre, por un total de 13 semanas.

Sobre la duración de las vacaciones, la ministra de Educación, Stefania Giannini, explicó que en el proyecto de ley de reforma de la escuela que se está estudiando en estos días se ha previsto la posibilidad de que se puedan hacer practicas durante los meses de verano (boreal).

Desde hace tiempo, asociaciones de padres piden apoyo para la gestión de las vacaciones de sus hijos, en muy pocos ayuntamientos se organizan cursos o actividades de carácter público para los meses de verano y ayudar a quienes trabajan y no saben qué hacer con los hijos durante todo el verano.

Los directores de los colegios e institutos públicos han reiterado la petición que hacen desde hace varios años de "programas para el uso de los edificios escolares durante el verano".

El presidente de la asociación que engloba a los dirigentes escolares, Mario Rusconi, recordó que "durante las vacaciones los centros no se utilizan para nada y se podrían usar para cursos de recuperación o de formación".

Las asociaciones de estudiantes han calificado las prácticas de trabajo no remuneradas durante el verano una propuesta "alucinante" y "delirante".

Una opinión que comparten los sindicatos como el mayoritario CGIL que han acusado al ministro de saltarse todos los contratos de prácticas establecidos querer proponer mano de obra gratis.

"Parece que quieren invitar a los estudiantes a trabajar el verano prefiriendo la explotación a la formación", afirmó el coordinador nacional de la Unión de los Estudiantes, Danilo Lampis.

Por otra parte, hay quien defiende la larga pausa como el profesor de pedagogía de la Universidad de Roma Tre, Benedetto Vertechi, quien asegura que "tres meses no son demasiados, ya que los estudiantes deben descansar para aprender mejor",

Aunque Vertechi asegura que están demasiado concentrados y propone hacer pausas durante la duración del año escolar.