donetsk - El frente en el este de Ucrania se ha estabilizado tras la cruenta batalla de Debaltsevo, por lo que los prorrusos han procedido a retirar el armamento pesado de la zona desmilitarizada acordada en la reciente cumbre de Minsk. “Desde el sur de la República Popular de Donetsk hasta el oeste de la República de Lugansk no se han producido violaciones del alto el fuego”, informó ayer el Centro de Control y Coordinación para el cumplimiento de los acuerdos de paz de Minsk.
La única “excepción” es el estratégico aeropuerto de Donetsk, reconquistado en enero por los separatistas y en cuyas localidades aledañas se encuentran emplazadas varias unidades militares ucranianas. “En el aeropuerto de Donetsk se producen ocasionalmente disparos con armas de fuego ligeras. En Debaltsevo tampoco ha habido combates en los últimos dos días”, dijo el general Alexandr Lentsov, representante ruso en el centro de coordinación, en rueda de prensa.
En la misma línea, el coronel Dmitri Lajurov, representante ucraniano, destacó que en la región de Lugansk “no se ha registrado ningún bombardeo en las últimas 24 horas”. Esto fue secundado por los propios separatistas prorrusos, que dieron ayer por terminadas las acciones militares y anunciaron que habían procedido a retirar el armamento pesado en coordinación con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). “La situación se está estabilizando por toda la línea de frente. No hay acciones militares. Todo está tranquilo”, dijo Eduard Basurin, subjefe del mando militar de la autoproclamada república separatista de Donetsk, en rueda de prensa. El portavoz rebelde recalcó que todas las localidades en torno a la estratégica ciudad de Debaltsevo “se encuentran bajo control rebelde”, por lo que en cuestión de horas los observadores internacionales podrán acceder a la zona. Y descartó una posible ofensiva rebelde contra el puerto de Mariupol (mar de Azov) -sede del gobierno regional leal a Kiev y plaza clave para trazar un corredor entre Crimea y la frontera rusa-, como aventuran los medios ucranianos.
Además, Basurin aseguró que las milicias insurgentes habían acordado ya una hoja de ruta con la OSCE para alejar las piezas de artillería de grueso calibre y las lanzaderas de misiles de la línea de separación de fuerzas.
En la misma línea, los dirigentes de la República Popular de Lugansk también informaron sobre que continúan la retirada del armamento pesado, proceso que supuestamente comenzó el 18 de febrero.
Según el apartado 2 de los acuerdos de paz del 12 de febrero, el repliegue del armamento pesado de la zona desmilitarizada, cuya profundidad máxima será de 140 kilómetros, debe comenzar no más tarde de 48 horas después de la entrada en vigor del alto el fuego.
En una demostración de que los combates han amainado, ambos bandos adelantaron que procederán hoy sábado a un canje de prisioneros de guerra, 110 de los cuales son soldados gubernamentales en manos rebeldes.
Con todo, el mando militar ucraniano informó de que dos soldados murieron y otros tres resultaron heridos en las últimas 24 horas y denunció que Rusia incrementa su presencia militar en la zona.