atenas - El Gobierno griego aseguró ayer que no reconoce a la troika de acreedores como interlocutora en las negociaciones sobre su programa de rescate y reiteró que la deuda “no puede ser pagada” en los términos actuales. “No tenemos intención de trabajar con una comisión que no tiene razón de existir, incluso desde la perspectiva del Parlamento Europeo”, dijo el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, en una comparecencia conjunta con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que visitó Atenas.
Varufakis precisó que el nuevo Gobierno surgido de las elecciones del 25 de enero está dispuesto a hablar con los organismos institucionales, como pueden ser la Comisión Europea, el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional, pero no con la troika (que los tres conforman) como tal.
Recalcó que el Ejecutivo griego, liderado por la coalición izquierdista Syriza, fue elegido porque tiene un programa que no acepta el actual plan de rescate y que defiende que la deuda “no pueda ser pagada”.
Varufakis explicó que el propósito del Gobierno es tratar de “convencer a todos” sus socios”, entre los que citó a Alemania y Finlandia, “para que se encuentre una solución” que sirva al “interés común europeo”.
Grecia ha recibido en los últimos años dos rescates por un total de 240.000 millones de euros, pero su deuda pública no ha dejado de crecer y ayer representaba el 175% de su Producto Interior Bruto (PIB).
Dijsselbloem coincidió en que existe el compromiso de alcanzar “una posición común como socios de la Unión Europea”, aunque descartó la celebración de una conferencia internacional sobre la deuda griega, como planteó su interlocutor. “Esta conferencia ya existe y se llama Eurogrupo”, aseguró.
El también ministro holandés de Finanzas recordó que el programa de rescate “se extiende hasta finales de febrero” próximo, y afirmó que, antes de esa fecha, se decidirán los próximos pasos y que hasta ahora “no hay ninguna conclusión todavía”. El jefe del Eurogrupo aprovechó su estancia en Atenas para reiterar el mensaje que ya trasladó la víspera desde Amsterdam a las autoridades griegas. “El Eurogrupo está comprometido con apoyar a Grecia a condición de que Grecia cumpla sus promesas”, afirmó.
Dijsselbloem dijo el jueves que es “demasiado pronto para juzgar” al Gobierno de Tsipras, pero se mostró seguro de que, si prosperan sus promesas electorales, el presupuesto estatal “se descarrilará muy pronto”.
En este sentido, Dijsselbloem remarcó ayer que “los problemas no desaparecieron con las elecciones”, por lo que instó a que “los muchos progresos” hechos por los griegos en los últimos años “no se pierdan”.
demandas helenas Durante el encuentro, según comentó Varufakis, la parte griega expuso a Dijsselbloem las reformas que quiere emprender para restaurar la competitividad del país. La posición que sostiene el titular de Finanzas griego es rebajar el objetivo de superávit primario establecido por los acreedores en el 4,5% del PIB a niveles del 1% al 1,5%.
Dijsselbloem aseguró que existe un “interés muto” en que Grecia permanezca dentro de la eurozona, lo que, según dijo, es también el propósito de las autoridades griegas. Calificó de “constructivos” los encuentros, pues, dado que el plan de rescate está llegando a su fin, “es importante empezar la cooperación cuanto antes”.