MÉXICO DF - El procurador general de México, Jesús Murillo Karam, confirmó ayer que los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala fueron ejecutados, incinerados y lanzados a un río en Cocula por la organización criminal Guerreros Unidos.
En una rueda de prensa para informar sobre los avances de la investigación, el jefe del Ministerio Público explicó que esta conclusión se basa en el testimonio de uno de los sicarios de Guerreros Unidos, Felipe Rodríguez Salgado, alias ‘El Cepillo’, detenido el 15 de enero.
El Cepillo confirmó la versión que ya dieron hace meses dos miembros de Guerreros Unidos, según los cuales los estudiantes fueron interceptados a las afueras de Iguala por la Policía Municipal y entregados a agentes de Cocula, que a su vez los dejaron en manos de Guerreros Unidos. “El Choky me llamó por teléfono y me dijo que iba a entregar paquetes (como llaman a los miembros de grupos rivales) que eran de Los Rojos y me los entregó”, declaró El Cepillo, de acuerdo con los documentos difundidos por la PGR.
“Llegando al basurero de Cocula bajamos a los estudiantes de la camioneta, percatándome de que unos ya estaban muertos -creo que por asfixia-, siendo que quedaban vivos aproximadamente entre 15 y 18 estudiantes”, detalló el delator.
El Cepillo confirmó que habrían ejecutado a los supervivientes del enfrentamiento con los policías de Iguala y Cocula y que los incineraron en una gran hoguera que duró horas y abarcó una superficie de 140 metros cuadrados.
“Me dan la orden de que fuera a recoger las cenizas para tirarlas al río, por lo que ordené a El Pato que fuera a comprar bolsas de plástico y regresamos al basurero para recoger las cenizas con una pala que llevaba en la camioneta”, señaló.
El PGR informó de que hasta ahora hay 99 detenidos, entre ellos 39 policías implicados en la masacre. Del basurero se han recuperado 17 restos óseos que están siendo analizados en Austria ya que son muestras que están muy dañadas. - E.P.