roma - El Papa Francisco no justificó la violencia en sus declaraciones realizadas el pasado jueves sobre la libertad de expresión, aseguró ayer en Manila el portavoz de la oficina de prensa del Vaticano, Federico Lombardi. “Evidentemente, no es que el Papa quisiera decir que justifica la violencia. Hablaba de una reacción espontánea que se puede sentir y que, de hecho, uno siente, cuando es ofendido profundamente”, dijo Lombardi a la prensa en la capital de Filipinas, donde el Papa está realizando una visita pastoral. “En este sentido -agregó Lombardi- se cuestiona su derecho a ser respetado. Uno reacciona porque siente que su derecho ha sido violado”.
Federico Lombardi se refería así a las palabras del pontífice, quien al ser preguntado por la libertad de expresión, sin citar al semanario y en relación con el atentado contra la redacción de la revista francesa Charlie Hebdo, Francisco contestó en el avión que le llevaba de Sri Lanka a Filipinas que si alguien “dice una mala palabra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo”. - Efe