madrid - Amédy Coulibaly, el terrorista que la semana pasada mató a cinco personas en una tienda de comida judía en París, solo pasó unas horas en Madrid procedente de la capital francesa, con el único objetivo de acompañar a su esposa y otros tres familiares hasta el aeropuerto de Barajas para que cogieran un vuelo con destino a Estambul.
Esta es la principal hipótesis que manejan los investigadores en relación a la estancia de Coulibaly en España donde, en principio, no recibió apoyo de ninguna célula yihadista, señalaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista.
Las mismas fuentes policiales indicaron que todos los movimientos que realizó Amédy Coulibaly en España podrían reducirse a su traslado en coche desde París a Madrid directo al aeropuerto madrileño el pasado día 2, un largo desplazamiento que el terrorista hizo en compañía de su esposa, Hayat Boumeddiene, su hermano, la mujer de éste y un hijo de ambos.
Hasta ahora las pesquisas efectuadas por las fuerzas de seguridad concluyen, por el momento, que Coulibaly y estas cuatro personas llegaron al aeropuerto madrileño de Barajas, desde donde sus familiares partieron en avión hacia Estambul (Turquía), si bien se sigue trabajando por dilucidar si siguieron otros pasos en España.
Y aunque no está certificado al cien por cien, todos los indicios de los expertos en la lucha antiterrorista apuntan a que en ningún momento Amédy Coulibaly, que asesinó a una policía municipal y a otras cuatro personas que tomó como rehenes en un supermercado judío de la capital francesa, mantuvo contactos con ninguna célula yihadista en Madrid ni que recibiera apoyo logístico o instrucciones de nadie.
Estas mismas fuentes han indicado que las autoridades francesas mantienen abiertas todas las líneas de investigación con un canal fluido y directo con las fuerzas de seguridad españolas. - Europa Press