Túnez - El laico Bey Caid Essebsi será el primer presidente de la II República de Túnez, que se inició con la promulgación de la nueva Carta Magna el 27 de enero de 2013. Los comicios ponen fin al largo proceso de transición iniciado en 2011, durante la llamada Primavera Árabe, con la caída del dictador Zin al Abidín Ben Ali y que ha supuesto un desarrollo modélico para el resto del mundo árabe.
Aida Klibi, responsable de comunicación de Essebsi, aseguró que el partido Nidá Tunis iniciará los preparativos para la formación del nuevo Gobierno tras el anuncio oficial: “Porque no tenemos ni un minuto que perder”, señaló. En esta línea, el primer ministro, Mehdi Yumá, aseguró a los medios que “la transmisión de la presidencia del Gobierno será como muy tarde en febrero”, siguiendo lo estipulado en la Constitución. De forma oficial, terminada la transmisión de poderes, el nuevo presidente de Túnez tendrá que ordenar al partido vencedor en las legislativas, su propia formación Nidá Tunis, el nombramiento de un presidente de Gobierno, el cual formará el Ejecutivo, que tendrá que ser refrendado por la Asamblea de Representantes del Pueblo.
Essebsi desapareció de la vida pública durante veinte años hasta que las primeras revueltas de la Primavera Árabe lo devolvieron a la primera línea del convulso escenario político tunecino con el inicio de una transición democrática. Tras la caída del Gobierno del longevo primer ministro de Ben Alí, Mohamed Ganuchi, por la presión de la calle, ocupada por miles de jóvenes, Essebsi lideró el Ejecutivo desde el 27 de febrero hasta el 24 de diciembre de 2011, cuando fue sustituido por el primer ministro islamista, Hamadi Yabali.
En esos meses de “revolución” Essebsi se encargó de organizar las primeras elecciones democráticas, transparentes y libres de Túnez, de las que salió una Asamblea Nacional Constituyente que debía redactar una nueva Carta Magna. Tras abandonar la jefatura del Gobierno, Essebsi anunció la creación de un partido político, Nidá Tunis, para posibilitar una alternancia democrática frente a los islamistas del partido Al Nahda, que habían ganado las elecciones para la Constituyente. - Efe