granada - El Papa Francisco se refirió ayer abiertamente sobre el escándalo de abusos sexuales a menores que afecta a la archidiócesis de Granada admitiendo que “la verdad es la verdad y no debemos esconderla”. El pontífice recordó sobre la carta que le envió Daniel, un joven de 24 años, víctima de esos abusos cuando era menor de edad. “La recibí, la leí, llamé a la persona y le dije: mañana ve a ver al obispo”, dijo el papa Bergoglio.

“Escribí al obispo para decirle que empezara el trabajo, hacer la investigación e ir adelante”, recordó el papa Francisco preguntado por el asunto durante el viaje en el avión que le devolvió a Roma tras la visita que hizo en Estrasburgo al Parlamento Europeo y al Consejo de Europa. El pontífice argentino declaró que recibió la noticia “con gran dolor, con grandísimo dolor”, pero agregó: “la verdad es la verdad y no debemos esconderla”.

Mientras, el escándalo es cada vez mayor y ayer se presentó una nueva denuncia sobre supuestos abusos sexuales cometidos por sacerdotes en Granada en un juzgado de guardia, según informaron fuentes judiciales. La denuncia fue presentada el lunes en el Juzgado en funciones de guardia de Granada. Este segundo denunciante es un testigo que ya ha declarado anteriormente por el asunto y que amplía los datos que ofreció en primer lugar y también los nombres de los presuntamente implicados, por lo que el documento con su testimonio será remitido al juez instructor, el magistrado Antonio Moreno, titular de Instrucción 4.

Según las fuentes, ha sido formulada por un testigo de los supuestos abusos sexuales que investiga el Juzgado de Instrucción 4 de Granada y que habría convertido su declaración testifical en una denuncia ampliando datos y nombres. Será este juzgado instructor el que, una vez la reciba, tome la decisión de incorporarla o no a la causa para investigar en su caso lo que este nuevo denunciante aporte.

se declaran inocentes Mientras, los tres sacerdotes y el profesor de Religión detenidos “no le encuentran explicación” a la denuncia presentada contra ellos y defienden su inocencia. Así lo señaló a Europa Press el letrado Javier Muriel, cuyo despacho representará a los acusados en el proceso que está abierto actualmente en el Juzgado de Instrucción 4 de Granada. El penalista confirmó que los cuatro están “incomunicados” y no pueden hablar ni entre ellos y que recibieron “con absoluta sorpresa” la denuncia del joven de 24 años que informó hasta el propio Papa Francisco de los abusos a los que presuntamente había sido sometido siendo menor de edad. “No le encuentran explicación”, señaló el abogado, que lamentó que el juez haya “limitado” su derecho de defensa, ya que “no se les ha permitido escoger letrado” y actualmente están siendo representados por abogados de oficio. Sí indicó que asumirá la defensa de los acusados en cuanto los trámites procesales se lo permitan.

Los tres detenidos han pasado una segunda noche en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental, después de que el lunes se practicara un registro en una vivienda situada en una urbanización de Los Pinillos (Granada). El caso se encuentra bajo secreto de sumario, con el objetivo de que no trasciendan datos de la causa y de detectar a otras posibles víctimas, si las hubiera. El tiempo que esta medida puede estar vigente es de un mes, aunque puede ser prorrogado.

Los arrestados forman parte de un grupo conocido como el de Los Romanones’, por el nombre de su líder, uno de los detenidos, el padre Román M.V.C., y sus integrantes tienen un alto nivel económico y cuentan con varias casas en Granada.