Kiev - Miles de refugiados huyen del sureste de Ucrania hacia otras regiones del país y a la vecina Rusia para escapar de la operación lanzada por Kiev contra los insurgentes prorrusos, que cada día que pasa parece más una guerra en toda regla. El Ministerio de Sanidad ucraniano, tras semanas de silencio y negación de la como poco compleja situación humanitaria en las rebeldes regiones de Donetsk y Lugansk, reconoció ayer que al menos 7.000 refugiados han sido realojados en otras regiones de Ucrania.
Las autoridades rusas, mientras tanto, informan de la llegada de miles de refugiados a las ciudades y regiones limítrofes con el rebelde sureste de Ucrania, escenario desde hace casi dos meses de cruentos combates entre las fuerzas gubernamentales ucranianas y los separatistas prorrusos.
En la ciudad prorrusa de Slaviansk, bastión de la rebelión contra Kiev sometida desde hace semanas a ataques de las tropas ucranianas, "apenas quedan 7.000" de sus más de 117.000 habitantes, informó ayer una televisión ucraniana leal a Kiev con alusión a datos de inteligencia militar. El ministro de Sanidad de Ucrania, Oleg Musiy, reconoció que las ambulancias de Slaviansk y de la vecina Kramatorsk, con 170.000 habitantes, no tienen gasolina para salir en servicio y atender a los ciudadanos. "Lamentablemente, todavía tenemos diez hospitales que no funcionan" en las regiones de Donetsk y Lugansk, agregó el titular de la cartera. - Efe