kiev - Las milicias prorrusas de Slaviansk, bastión de la sublevación contra Kiev en el este de Ucrania, liberaron ayer a los seis inspectores militares europeos y al intérprete secuestrados hace una semana. Así lo anunció Vladímir Lukín, enviado especial del presidente ruso, Vladímir Putin, junto al edificio del Ayuntamiento en Slaviansk, según medios locales. "No han sido intercambiados por nadie. Ha sido un acto voluntario y humanitario. Estamos muy agradecidos al jefe de la ciudad", dijo Lukín, en alusión al autoproclamado alcalde de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov.

Lukín, quien cifró en doce los liberados por los insurgentes, expresó su esperanza de que la liberación sea el primer paso para la pacificación de la situación en la zona. "Nos gustaría que esto fuera seguido por otros actos humanitarios, en particular, el cese de los enfrentamientos y que las partes se sienten en la mesa de negociaciones", destacó. Posteriormente, un portavoz del mediador ruso aseguró que los inspectores se encuentran bien de salud y que fueron trasladados a Donetsk, la capital regional, desde cuyo aeropuerto podrán abandonar el país.

entrega Lukín fue el encargado de acompañar a los inspectores y supervisar su entrega al secretario general del Consejo de Europa, Thorbjrn Jagland. "Jagland y Lukín acordaron viajar juntos a Slaviansk en una misión de derechos humanos para liberar a los inspectores militares", informó un portavoz del Consejo. Kiev, que cifra en más de 40 los secuestros por los prorrusos en Slaviansk, informó de que la liberación había sido posible gracias a los esfuerzos de Ucrania, la OSCE y Rusia.

Ponomariov, quien había adelantado ayer que pondría en libertad a los inspectores retenidos en Slaviansk, localidad contra la que Kiev lanzó en la madrugada del viernes una operación antiterrorista, aseguró que los rehenes no habían corrido peligro. "Los hemos liberado. Los hemos entregado en uno de los puestos de control del bando enemigo. Hemos hecho todo lo que dependía de nosotros para garantizar su seguridad", dijo.

acusaciones Los insurgentes prorrusos acusaban a los inspectores (tres alemanes, un polaco, un danés y un checo, además de un intérprete alemán) de espiar para la OTAN. Esta semana Vladimir Putin criticó a los inspectores militares por no coordinar su llegada a la región minera de Donetsk con los insurgentes prorrusos, que controlan varios edificios gubernamentales. Hasta ayer los insurgentes sólo habían puesto en libertad a uno de los inspectores, el sueco Thomas Johansson, por motivos de salud y por el hecho de que su país no es miembro de la OTAN.

Occidente había instado a Rusia a ejercer su influencia sobre las milicias prorrusas para que liberen a los secuestrados, a lo que Moscú respondió que su ascendencia sobre los insurgentes es mucho menor de lo que se cree. Los inspectores no pertenecen a la OSCE, pero viajaron a Ucrania bajo el amparo de esa organización, que es la encargada de supervisar la aplicación de los Acuerdos de Ginebra. Según las autoridades, los milicianos prorrusos mantienen secuestrados en Slaviansk a varios militares ucranianos y a varios periodistas. - Efe