kiev. Los tres partidos de la oposición acusaron ayer al presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, de haber amenazado y chantajeado a un grupo de diputados de su propio partido para que aprobaran ayer una amnistía condicionada que rechazan los opositores. El líder ucraniano acudió la pasada noche a la sesión de la Rada Suprema (Parlamento), poco antes de que se aprobara la ley de amnistía, para reunirse con miembros de su partido en un descanso. Según adelantaron ayer algunos medios ucranianos, el presidente llegó a la Rada desde un hospital para meter en cintura a medio centenar de diputados del oficialista Partido de las Regiones (PR) que querían votar por el proyecto de ley de amnistía sugerido por la oposición.

La oposición acusó al presidente de haber obligado a los diputados del PR a votar por sus compañeros ausentes, en una práctica ya denunciada anteriormente por muchos parlamentarios y que consiste en pulsar el botón de votación por los que no están. "El presidente se personó en el Parlamento para obligar con chantaje y amenazas a su grupo, que balancea al borde de la ruptura, para volver a la sala y votar por la ley a pesar de no reunir los votos suficientes", denunció la oposición en un comunicado publicado en la web del partido Batkivshina.

Los líderes de la oposición calificaron la amnistía aprobada como "ley de rehenes", toda vez que condiciona la puesta en libertad de los detenidos durante las manifestaciones de los últimos dos meses a que los activistas opositores abandonen todos los edificios administrativos que han tomado desde el inicio de las protestas, entre ellos el Ayuntamiento de Kiev.

Yanukovich, enfermo Mientras, Yanukovich culpó ayer a la oposición europeísta de incumplir su compromiso de buscar una salida pacífica a la crisis. El presidente ucraniano, de baja médica con fiebre alta y aquejado de una enfermedad respiratoria, aseguró que las autoridades han cumplido con todos sus compromisos para salir de la crisis y acusó a la oposición de seguir echando leña al fuego. "Hemos cumplido con todos los compromisos asumidos. El Parlamento aprobó una ley de amnistía que garantiza la liberación de los manifestantes detenidos durante el conflicto", dijo el líder ucraniano en un comunicado publicado en su web oficial. Recordó que los pasos que ha dado en los últimos días el Ejecutivo (ley de amnistía, dimisión del Gobierno del primer ministro Nikolai Azarov y revocación de las leyes represivas que provocaron más disturbios la semana pasada) fueron negociados con los líderes de la oposición. Aunque la amnistía aprobada ayer no obliga al desalojo de la plaza de la Independencia en el centro de Kiev -corazón de la multitudinaria protesta popular conocida como Euromaidan y lugar físico de una ciudadela de tiendas de campaña- la oposición se niega a cumplir con las otras condiciones.

La Fiscalía General de Ucrania informó ayer de que hay 234 detenidos durante las protestas que comenzaron el 21 de noviembre, 140 de los cuales están en prisión preventiva por decisión de los tribunales.

Mientras, el expresidente ucraniano Leonid Kravchuk, que el miércoles advertía de que el país "está al borde de la guerra civil", aseguró ayer que la amnistía tiene en cuenta las demandas de ambos bandos. "Se ha alcanzado un compromiso. Creo que en esta ley se han tenido en cuenta todos los aspectos. Como testigo directo con una gran experiencia política y vital (...) digo que no hubo dictado alguno", subrayó.