Kiev. La escalada de la violencia que vive Ucrania en los últimos seis días, donde ya han muerto cinco personas y otras trescientas han resultado heridas en enfrentamientos con la Policía, obligó ayer al presidente Viktor Yanukóvich a reunirse de nuevo con los grupos de oposición para buscar una salida pactada. Además, la Rada Suprema (Parlamento) celebrará una sesión extraordinaria la próxima semana para afrontar la crisis actual y debatir, entre otros asuntos, la continuidad del primer ministro Nikolái Azárov.
"Hay muchos asuntos que hay que resolver en la sala de sesiones y no en la calle. La oposición y la mayoría deben reunirse y debatir los problemas que surgen: la renuncia del Gobierno y los problemas con las leyes (que recortan los derechos de manifestación) que adoptó la Rada", aseguró el presidente del Legislativo, Vladímir Rybak tras reunirse con el presidente ucraniano.
La convocatoria de la sesión extraordinaria de la Rada fue sugerida por el jefe del Estado horas antes de una reunión prevista con los tres líderes de la oposición parlamentaria, que le exigen, entre otras cosas, la dimisión del Gobierno en pleno y la revocación de las leyes que califican de represivas. "Ya sabe que los desórdenes públicos, acaecidos en los últimos días, se han acompañado de violencia, derramamiento de sangre e incendios. Esta situación exige una solución inmediata", dijo Yanukóvich al presidente de la Rada.
Tregua durante la reunión Tras cuatro días de violentos disturbios, con tres muertos confirmados durante la jornada de ayer y otros tres que habrían fallecido según la oposición, Kiev vivió ayer una tensa calma a la espera de que los líderes de los tres partidos opositores se reunieran con Yanukóvich. Los manifestantes y la policía antidisturbios acordaron una tregua de varias horas a la espera de que las negociaciones políticas entre las partes pudieran dar algún tipo de resultado positivo.
El dirigente del partido opositor UDAR y campeón mundial de boxeo, Vitali Klitschkó, adelantó que plantearán a Yanukóvich la revocación de las leyes represivas que entraron en vigor ayer, la destitución del Gabinete en pleno y la celebración de elecciones presidenciales anticipadas.