Milicianos yihadistas hacen la señal de victoria tras controlar la ciudad de Faluya. Foto: AFP

El Gobierno iraquí prepara un gran ataque para arrebatar Faluya a Al Qaeda

El asedio ha dejado a la ciudad con gran escasez de alimentos y cortes de luz

Amer Hamid

bagdad. Las fuerzas de seguridad iraquíes están preparando un "gran ataque" para recuperar la ciudad de Faluya, en manos de milicianos de Al Qaeda desde el sábado, según declaró un alto cargo del Gobierno. Mientras los duros enfrentamientos entre miembros de Al Qaeda, milicianos tribales suníes y las fuerzas de seguridad prosiguieron ayer en las ciudades iraquíes de Faluya y Ramadi, en la provincia de Al Anbar, en medio de contradictorias informaciones sobre su control.

Uno de los jefes tribales de Faluya, Abderrazaq al Aisaui, aseguró que son sus grupos los que están desplegados por toda la ciudad, donde se encargan de organizar el tráfico y donde los habitantes viven en una "situación estable de calma prudente". Asimismo, agregó que los combatientes miembros de la organización extremista del Estado Islámico de Irak y Levante, vinculada con Al Qaeda, no se encuentran en Faluya. Al Aisaui explicó que a causa del asedio establecido alrededor de la ciudad desde hace días, hay una gran escasez de productos alimenticios, medicamentos y combustibles, además de producirse continuos cortes eléctricos durante varias horas.

El consejo de los jeques tribales de Faluya celebró ayer una reunión a la que asistieron clérigos, intelectuales y responsables gubernamentales, en la que pidieron la vuelta al trabajo de la policía para establecer la seguridad en la ciudad.

Los participantes en la reunión exigieron también al Ejército iraquí que detenga sus bombardeos contra la zona de Nizal, el barrio militar y el de Yabeil, con el objetivo de que la ciudad vuelva a recuperar la normalidad.

Sin embargo, una fuente policial de Ramadi, capital provincial de Al Anbar, informó a Efe de que los hombres armados de Al Qaeda controlan zonas en el centro de Faluya y se despliegan por toda la ciudad, impidiendo la vuelta de las fuerzas de seguridad.

siguen los enfrentamientos Mientras, continúan los enfrentamientos en la zona de Al Bufraj y Al Yazira, en el norte de Ramadi, entre los combatientes de Al Qaeda y las fuerzas de seguridad. En esta situación de división, el dirigente de la coalición Al Iraqiya y ex primer ministro iraquí, Ayad Alaui, dijo ayer que el Ejército "tiene que pertenecer a todos los iraquíes y no depender de ningún partido o ninguna secta, y además debe ser profesional para conseguir la estabilidad y seguridad".

Alaui subrayó, además, que no es razonable que se derrame sangre de esta manera y pidió "que los rifles se dirijan solamente hacia los terroristas". "Todos estamos contra el terrorismo y apoyamos a nuestras fuerzas armadas en su lucha contra él, pero el Gobierno tiene que responder a las reivindicaciones de los manifestantes", añadió el dirigente. En este sentido, Alaui pidió la dimisión de los ministros que no pertenecen a la Coalición Estado de Derecho, presidida por el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, porque "no han podido conseguir la seguridad y estabilidad del país".

Con este motivo, la coalición Al Iraqiya ha lanzado una campaña bautizada Todos contra el terrorismo, que pretende acabar con la crisis en la región de Al Anbar.

Para ello, pretende la retirada del ejército de las ciudades a cambio de que los combatientes tribales abandonen las armas y de que los policías vuelvan a sus puestos.

Un gran número de habitantes de la población de Faluya se ha desplazado hacia Bagdad, a la espera de que se ponga fin a los enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas de seguridad iraquíes, explicó a Efe una fuente de seguridad.

Estados Unidos, a través del Departamento de Estado, ha reiterado su apoyo a los grupos tribales y al Gobierno iraquí en su lucha contra los miembros de la red terrorista Al Qaeda.

Continúan los violentos choques entre los yihadistas y las fuerzas de seguridad en Faluya y Ramadi