fitero/londres. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó ayer con rotundidad que Gibraltar "no puede ser la frontera del contrabando de tabaco" y defendió la "legitimidad" de España para realizar controles en la frontera del Peñón. Fernández Díaz, en declaraciones a los periodistas en Fitero (Navarra), donde descansa unos días, justificó estos controles por el aumento del contrabando de tabaco y en las redes de blanqueo de capitales detectadas en Gibraltar.

"España tiene absoluta legitimidad y derecho para realizar los controles que está efectuando precisamente en defensa de la legalidad", dijo el ministro tras señalar que el crecimiento "exponencial" del contrabando de tabaco en los últimos años debería ser atajado con "corresponsabilidad" por las autoridades de ambos lados de la frontera.

Sin embargo, aseguró que la parte gibraltareña "no está actuando con lealtad", ni en esta vigilancia ni en otras materias como el acuerdo de pesca con las cofradías españolas de la zona, el "delito medioambiental evidente" por el lanzamiento al mar de bloques de hormigón o con la construcción de espigones para "ganar terreno al mar".

Por ello, advirtió de la "responsabilidad y la soberbia de algún dirigente político", en referencia a los gibraltareños, que "perjudica claramente a los ciudadanos por una parte y puede entorpecer las magníficas relaciones que como socios, amigos y aliados tenemos España y el Reino Unido".

malestar de cameron Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, pidió ayer al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, que envíe "urgentemente" observadores de la Unión Europea a la Verja de Gibraltar para "recabar pruebas" de los controles fronterizos realizados por España. "Creemos que la Comisión Europea, como guardiana de los tratados, debería investigar esta cuestión", declaró un portavoz de la oficina del primer ministro británico, quien calificó los controles adicionales del Gobierno español de "desproporcionados" y de estar amparados en "motivos políticos".

Un portavoz del Ejecutivo comunitario informó ayer de que Barroso se ha comprometido con Cameron a hacer lo posible dentro de sus competencias para garantizar el respeto de la legislación comunitaria en la frontera entre España y Gibraltar.

Reino Unido, que amenazó a España con adoptar acciones legales "sin precedentes" si no ponía fin a los controles, mantiene que éstos son "contrarios a la libertad de movimiento" e incluso ha reconocido que reúne pruebas para demostrar que son "ilegítimos", según informa la radiotelevisión pública británica, BBC.

Por su parte, los marineros de la Bahía de Algeciras (Cádiz) afectados por el conflicto con Gibraltar después de que las autoridades de la roca lanzasen al mar bloques de hormigón que les impiden faenar aseguran que "ya no aguantan más" esta situación y han decidido convocar mañana domingo una protesta "masiva" y acudir a la zona del Estrecho en la que se arrojaron los bloques para "quitarlos de allí".

Jorge Fernández Díaz, de vacaciones en la localidad navarra de Fitero. Foto: efe