Roma. Cecile Kyenge, la titular de Integración italiana y única ministra negra del Ejecutivo de Enrico Letta, se ha convertido en el blanco de insultos y declaraciones racistas por parte de algunos miembros de la Liga Norte desde que asumió el cargo. Todo ello por el color de su piel y su origen, República Democrática del Congo, y por su iniciativa de introducir en Italia el ius soli (derecho de suelo), con el que los ciudadanos obtienen la nacionalidad del país donde han nacido, sin que importe el origen de sus progenitores.

El domingo, el vicepresidente del Senado, Roberto Calderoli, desató de nuevo la polémica al comparar a Kyenge con un orangután. “Cuando veo las imágenes de Kyenge no puedo dejar de pensar, aunque no digo que lo sea, en las facciones de un orangután”, espetó durante un mitin de su partido Calderoli, exministro en el pasado Gobierno de Silvio Berlusconi.

Pero la serie de despropósitos no se ha quedado ahí. Ayer, otro representante de la Liga Norte, Daniele Stival, asesor para la inmigración de la región de Veneto, escribió en su cuenta de Facebook: “Estamos profundamente indignados por los términos ofensivos utilizados por Calderoli con una criatura de Dios como es el orangután. Consideramos vergonzoso que se pueda comparar a un pobre animal indefenso y sin escolta con un ministro congoleño”.

Ambos han pedido ya disculpas y se han justificado calificando sus declaraciones de un “simple chiste”, pero no son pocos los que han levantado la voz en su contra. El diputado del Partido Demócrata (PD) y representante de los inmigrantes de Italia, Khalid Chaouki, ha comenzado una recogida de firmas para pedir la dimisión de Calderoli ?ha sumado ya 22.000 adhesiones?. “No se puede refugiar detrás de un mitin para esconder lo que es una verdadera agresión verbal racista”, condenó, por su parte, el presidente del Senado, Piero Grasso. También el mandatario Giorgio Napolitano expresó su indignación por los insultos, al tiempo que mostró su preocupación por “el clima de odio” de los últimos días. Enrico Letta se ha limitado a mostrar su “solidaridad” con Kyenge.

Mientras, la ministra afectada dejó claro ayer que no tiene la intención de pedir la dimisión de Calderoli ?“es algo que no me incumbe”, apuntó Kyenge?, pero pidió “una reflexión sobre el papel que tiene que desempeñar un cargo público”. Esta no es la primera vez que la titular de Integración se ve envuelta en este tipo de polémicas. El pasado junio, tras la agresión sexual de dos hombres negros a una joven, la representante de la Liga Norte en Padua, Dolores Valandrano, escribió en su perfil de Facebook. “¿Pero es que no va a haber nadie que la viole ?en referencia a Kyenge? para que pueda saber cómo se pudo sentir la víctima? Vergüenza”. >DNA/EFE