washington. Diecinueve bomberos perdieron la vida ayer en un incendio forestal registrado en el estado de Arizona, según informaron varios medios de comunicación estadounidenses. Fuentes oficiales del estado de Arizona, fronterizo con México, informaron de la muerte de los bomberos en la peor tragedia forestal registrada en 30 años en los Estados Unidos.

Los bomberos, pertenecientes a un cuerpo de élite, se vieron atrapados por el incendio forestal que se propagó rápidamente con la ayuda de fuertes vientos en un área conocida como Yarnell Hill. Un funcionario de la división forestal, Art Morrison, dijo que los bomberos fallecidos trabajaban en crear un cortafuegos.

"Normalmente te aseguras una salida y creas una zona de seguridad. Evidentemente su zona de seguridad no era lo suficientemente amplia y el fuego los atrapó", dijo Morrison en declaraciones citadas por la CNN. El incendio provocó, además, la evacuación de residentes de la pequeña localidad de Yarnell, situada a unos 130 kilómetros al noroeste de Phoenix.

Al menos 200 de las 500 viviendas de esa localidad quedaron dañadas por el incendio, que arrasó unas 800 hectáreas de bosque, según informó el portavoz de la división forestal del estado de Arizona, Mike Reichling, citado por la edición digital del periódico The Arizona Republic.

OLA DE CALOR El incendio coincide con la intensa ola de calor que el fin de semana abrasó los estados del suroeste de EEUU que llevó a los termómetros a superar los 45 grados y provocó centenares de hospitalizaciones. En Las Vegas la temperatura en el aeropuerto alcanzó su récord histórico de 47 grados y los servicios meteorológicos pronosticaban que en el Death Valley de California se iba a superar los 50 grados.