MADRID. "El Ejército reitera su llamamiento a que se satisfagan las peticiones del pueblo y todas las partes tienen una oportunidad durante las próximas 48 horas para hacer frente a la carga de circunstancias históricas que el país está atravesando", ha dicho Al Sisi, antes de resaltar que las Fuerzas Armadas "no tolerarán ni perdonarán a ningún actor que evite cumplir con sus responsabilidades".
En este sentido, ha recordado que "el Ejército dio a todas las fuerzas políticas un plazo de una semana para que alcanzaran un acuerdo para salir de la crisis (...) habiendo pasado este periodo sin ningún gesto o acto (por parte de las mismas)".
"Esto ha llevado a la salida (a las calles) y a la insistencia de la población por conseguir la libertad total, lo que ha conseguido la admiración y el interés a nivel interno, regional e internacional", ha añadido, indicando que las manifestaciones "no han tenido precedentes".
"La pérdida de más tiempo solo traerá más división y luchas, por lo que advertimos en contra de la continuación de esta situación", ha valorado Al Sisi. "La seguridad nacional está en grave riesgo a causa de los acontecimientos que están teniendo lugar en el país y es el Ejército el que, en base a sus responsabilidades, ha de hacer frente a la situación para evitar estos riesgos", ha dicho.
Por ello, ha recalcado que "en caso de que las demandas de la población no se vean satisfechas en este periodo, será tarea del Ejército anunciar una 'hoja de ruta' para el futuro, en la que participarán todas las facciones políticas del país, incluyendo la juventud egipcia", ha remachado Al Sisi.
"Las Fuerzas Armadas no se verán involucradas en la política ni en la administración, ya que están satisfechas con su papel tal y como está recogido por las normas democráticas", ha recalcado el jefe del Ejército.
El comunicado del jefe del Ejército ha sido publicado apenas horas después de que los ministros de Turismo, Asuntos Parlamentarios, Telecomunicaciones y Medio Ambiente presentaran su dimisión, según han informado fuentes gubernamentales bajo condición de anonimato.
Las fuentes no han dado los motivos, pero la agencia estatal de noticias egipcia, MENA, informó poco antes que cinco ministros del Gabinete estaban planteándose su dimisión en solidaridad con los manifestantes contrarios al presidente.
Los cuatro dimisionarios son los ministros de Turismo, Hisham Zaazou; y Tecnología de las Comunicaciones y la Información, Atef Helmi; y los ministros de Estado sobre Asuntos Legales y Parlamentarios, Hatem Bagato; y sobre Asuntos Medioambientales, Jaled Abdel Aal.
Al menos 16 personas han muerto y otras 781 han resultado heridas en los enfrentamientos que se produjeron este domingo en todo el país durante las protestas para reclamar la dimisión del presidente, en base al último balance facilitado por el Ministerio de Sanidad, según ha recogido el diario egipcio 'Egypt Independent'.
CRÍTICAS A LOS HERMANOS MUSULMANES
Las críticas por parte de las fuerzas revolucionarias contra Hermanos Musulmanes --que no se unió en un principio a las manifestaciones-- han ido en aumento debido a lo que la oposición considera como una aquiescencia por parte de la formación islamista con los elementos del antiguo Gobierno.
Tras la llegada al poder del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas tras la salida del poder del expresidente Hosni Mubarak, Hermanos Musulmanes hizo un llamamiento al fin de las protestas y se posicionó cerca de las autoridades interinas --personificadas en el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas--, lo que fue considerado una "traición" a la revolución y sus objetivos.
Las tensiones han aumentado a raíz la victoria en las posteriores elecciones presidenciales de Mursi y de sus medidas, que las fuerzas revolucionarias consideran destinadas a beneficiar al grupo y a impedir un progreso real en las demandas mantenidas durante las protestas en el país.
Asimismo, la decisión del presidente de nombrar a 17 nuevos gobernadores, siete de los cuales pertenecen a Hermanos Musulmanes, ha desatado una nueva oleada de protestas. El grupo controla así diez de las 27 gobernaciones del país árabe. El resto de los gobernadores están vinculados a militares y policías.