TOKIO. El Ayuntamiento de Namie ha presentado este miércoles ante el Centro de Resolución de Disputas por Daños Nucleares una demanda en nombre de 11.602 residentes en esta ciudad para solicitar una compensación mensual mayor.
El alcalde de Namie, Tamotsu Baba, ha explicado que esta demanda representa a más de la mitad de los residentes en esta ciudad, que tuvieron que ser evacuados a causa del accidente en la central nuclear de Fukushima-1.
Los evacuados reciben mensualmente 1.000 dólares, de parte de la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) --que gestiona Fukushima-1--, pero Baba ha considerado que no es suficiente para cubrir los gastos de un desplazamiento prolongado, por lo que han solicitado 3.500.
A pesar de que hay muchos municipios en la misma situación, Namie es el primero que se decide a reclamar una mayor implicación de TEPCO ante el Centro de Resolución de Disputas por Daños Nucleares, según la televisión pública NHK.
El 11 de marzo de 2011, un terremoto y un tsunami arrasaron la costa de la prefectura japonesa de Fukushima (noreste), dando lugar al peor accidente nuclear de la historia, junto al de la central de Chernóbil, en Ucrania.
Fukushima-1 estaba preparada para un terremoto, ya que Japón se asienta sobre una falla, pero no para un tsunami, por lo que el azote del mar provocó varias explosiones de hidrógeno que hicieron que los núcleos de algunos de sus reactores se fundieran parcialmente.
Ello provocó la liberación de una gran cantidad de partículas radiactivas. Desde entonces, operadores de TEPCO tratan de enfriar la central nuclear bombeando agua.
La gran cantidad necesaria para devolver a Fukushima-1 a niveles seguros de radiactividad ha obligado a construir siete tanques para almacenar el agua contaminada. En los últimos meses se han producido varias filtraciones, por lo que TEPCO estudia ya otro sistema.