el siete veces primer ministro italiano Giulio Andreotti, de 94 años, murió ayer en Roma. Se trata de uno de los personajes más importantes de Italia en el siglo XX, ya que ejerció la política activa durante 75 años. De ellos, 66 fue parlamentario entre los cargos que ocupó en el Congreso y en el Senado, donde tenía puesto vitalicio desde 1991.

Desde hace algunos meses el exlíder de la Democracia Cristiana (DC) se encontraba retirado de la vida pública, ya que no acudió al Parlamento ni para votar la elección del presidente de la República ni para la investidura del nuevo Gobierno.

Según comunicaron fuentes cercanas de la familia a los medios italianos hoy se celebrará su funeral, aunque no será de Estado, por expreso deseo de él, que dejó su voluntad de que se celebrase una misa en su parroquia con sus más estrechos familiares.

Belcebú, como le conocían sus detractores, pero también El Jorobadito o Il Divo murió poco antes de las 12:30 de ayer en su casa de Roma.

En abril de 2012 permaneció 13 días hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una crisis cardiaca causada por una infección respiratoria. Tras los primeros momentos y una vez estabilizado, llegó incluso a bromear al conocer que Wikipedia le había dado por muerto, señalando que ello "alargaba la vida".

su trayectoria Además de ser siete veces primer ministro, el democristiano fue ministro de varias carteras y fue acusado de colaborar con la Cosa Nostra, la mafia siciliana, en la muerte de Mino Pecorelli en 1979.

Los tribunales italianos finalmente le absolvieron en 2004 por todos los hechos sucesivos a 1980, mientras que respecto a los años anteriores prescribieron las acusaciones. En el famoso juicio un testigo aseguró que Andreotti besó en la mejilla, gesto característico de la mafia, al jefe de la Cosa Nostra, Salvatore Totó Rina.

Tras su muerte, todo el mundo político expresó su pésame y coincidió en que cambió la historia de Italia.

El primer ministro italiano, Enrico Letta, subrayó que Andreotti fue "protagonista de la democracia italiana desde el nacimiento de la República tras los traumas de la dictadura y la guerra, ininterrumpidamente presente en las instituciones y en las asambleas representativas". "Con él desaparece un actor de primerísimo plano de más de 60 años de vida pública", incidió Letta.

Por su parte, Napolitano resaltó que Andreotti fue "una personalidad que ejercitó papeles de gran relieve en las instituciones y que ha representado con continuidad a Italia en las relaciones internacionales y en la construcción europea".

condolencias de napolitano El jefe de Estado envió sus condolencias a la familia del fallecido, en el que reconoce que sobre su trayectoria "solo la historia podrá expresar valoraciones en profundidad y completas" y recuerda la "colaboración institucional y personal" que mantuvo con él "en diversos periodos de la vida nacional".

Su excompañero en la DC Cirino Pomicino afirmó que "ha perdido un amigo y un maestro en la política y en la vida y que solo tras su muerte ahora se sabrá lo que él dio al país".

"Se ha tratado de un líder muy discutido en varios momentos de su larga carrera y por su concepción del poder. No obstante no se puede negar que mantuvo abierto el diálogo con las fuerzas políticas que estaban lejos de su ideología", explicó el expresidente del Gobierno y líder del Partido Comunista Massimo D'Alema.

La abogada que le defendió en los juicios por mafia, Giulia Buongiorno, recordó en lágrimas que era un persona "especial" y que "a pesar de todo lo que se escriba ahora, quien le conocía sentirá ahora un inmenso vacío".