Washington. Las autoridades investigan las causas de la explosión que se produjo en la noche del miércoles en una planta de fertilizantes en la localidad texana de West (Estados Unidos). Hasta el momento, los investigadores solo han informado de que pueden haber muerto entre cinco y quince personas y de que hay al menos 179 heridos.
El portavoz de la policía de Waco, Patrick Swanton, aseguró ayer que en la explosión de la planta de fertilizantes pueden haber muerto entre cinco y quince personas, aunque evitó dar cifras concretas, y afirmó que se ignora el paradero de entre tres y cinco bomberos.
Por este motivo, ayer, un día después de la explosión, varias brigadas siguieron buscando a los cientos de desaparecidos tras esta tragedia.
La explosión ocurrió en la Fertilizadora West, en el pequeño municipio del mismo nombre localizado a unos 20 kilómetros al norte de Waco, poco antes de las 8 de la tarde, hora local, y se llegó a escuchar a más de 70 kilómetros de distancia.
"No tenemos indicio de que esto haya sido más que un accidente industrial o de que haya habido alguna actividad criminal, pero estamos investigándolo", dijo Swanton. "Toda el área en torno a la planta es ahora una escena de crimen, sujeta a investigación", añadió.
La Agencia federal de Tabaco, Alcohol y Armas de Fuego (ATF por su sigla en inglés) se ha sumado a la investigación del suceso, ocurrido en una semana que comenzó con el estallido de dos bombas en Boston y el envío a la Casa Blanca y al Senado de sobres supuestamente contaminados con un compuesto tóxico.
pánico en west El alcalde de West Texas, Tommy Muska, dijo que entre 50 a 60 casas han quedado demolidas, y que casi la mitad de los 2.800 habitantes del pueblo fueron evacuados.
Más de 700 policías, paramédicos, bomberos y voluntarios llegaron en la noche del miércoles a West Texas y ayer, mientras seguía ardiendo la planta de fertilizantes, buscaban supervivientes entre los escombros de casas y edificios derruidos.
La policía informó de que un edificio con 50 apartamentos quedó reducido a su esqueleto.
En la planta de fertilizantes comenzó un incendio al anochecer del miércoles y media hora después de que los bomberos recibieron la alerta y mientras trabajaban para controlar las llamas ocurrió una explosión.
Esta explosión, que según registró el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), provocó un temblor en la tierra de 2,1 grados en la escala de Richter fue calificado por muchos vecinos como "una bomba nuclear", mientras que otros creyeron que se había tratado de un terremoto.
Las autoridades esperaban con preocupación la aproximación a West Texas de un frente de tormentas y fuertes vientos. Sin embargo la lluvia ayudó a mitigar el incendio y a limpiar el aire tras la explosión.
La Guardia Nacional de Texas despachó unidades para el control de la zona de desastre y equipos para controlar la calidad del aire, según el Pentágono.