Donostia. El forense vasco Francisco Etxeberria, integrante del equipo de especialistas internacionales que estudiarán en Chile los restos del poeta Pablo Neruda para determinar las causas de su muerte, destacó ayer la dificultad de este caso que, según manifiesta, abordará "sin ninguna hipótesis de partida". Francisco Etxeberria, conocido por su intervención en las autopsias de los restos del que fuera presidente chileno Salvador Allende y el cantautor de la misma nacionalidad Víctor Jara, alaba a las autoridades del país austral que en todos estos casos han dejado trabajar a los expertos "con plena libertad".

"En Chile no he recibido ninguna influencia ni positiva ni negativa, ni amenaza, ni nada por el estilo. No nos han dicho qué tenemos que hacer. Nos han permitido trabajar con plena libertad, con todos los medios y en unas condiciones realmente óptimas para este tipo de tareas que luego tienen su interés mediático", revela el forense. Etxeberria, que combina su labor como profesor titular de Medicina Legal y Forense de la Facultad de Medicina de EHU/UPV con la presidencia de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, se muestra convencido de que con el caso de Neruda -cuya exhumación está prevista para el próximo 8 de abril-, "va a suceder exactamente igual" aunque, "a priori", desconoce cuáles serán sus conclusiones.

"No tengo ni idea, ni ninguna hipótesis de partida, porque hay varias alternativas a considerar y además se trata de un asunto difícil, porque se habla de un problema tóxico que es más difícil que otros", aclara el especialista, quien junto a sus compañeros tratará de determinar si el Nobel de Literatura murió de cáncer, como se creía hasta ahora, o si pudo ser envenenado.

Al igual que sucedió con la investigación que confirmó el suicidio de Allende, Etxeberria participará en la elaboración de un informe pericial integrado sobre el fallecimiento de Neruda, en el que cada uno de los peritos redactará un dossier propio, tras lo que todos los expertos se reunirán para manifestar sus coincidencias y, en el caso de que existan divergencias, explicarlas y ponerlas por escrito, antes de elaborar unas conclusiones comunes.

El forense vasco, famoso por identificar restos humanos en una hoguera que arrojaron luz sobre la desaparición de los hermanos de Córdoba Ruth y José, se ha mostrado partidario de aplicar este tipo de informes integrados también en el Estado español, donde ya se puso en práctica algo parecido en el caso Bretón, en el que se hizo intervenir a varios peritos y luego se les reunió para que explicaran sus informes.

El experto, conocido también por su participación en exhumaciones de restos humanos relacionados con la memoria histórica, ha lamentado por otra parte la pérdida del "apoyo institucional" que el Ministerio de la Presidencia aportaba a estas labores que, sin embargo, en Euskadi siguen contando con el respaldo del Gobierno Vasco.