cOMO buen argentino, Jorge Mario Bergoglio es un gran orador. A lo largo de toda su carrera ha pronunciado múltiples discursos que le describen tanto por su contenido como por el lugar donde los ha emitido. En cuanto a lo primero, el Papa Francisco se caracteriza por ser un férreo defensor de los principios morales de la Iglesia, ya que rechaza el matrimonio homosexual y el aborto, pero es reformista en su método de llegar a la ciudadanía. En cuanto a lo segundo, Bergoglio se caracteriza por un mensaje cercano ya que las barriadas más pobres de Buenos Aires han sido su principal púlpito.

un hombre humilde

"La Iglesia peca de vanidosa"

La situación de crisis económica que está viviendo buena parte del planeta quizá haya influido también en la elección del nuevo Pontífice. Bergoglio se ha caracterizado por su humildad, tanto es así que suele viajar en metro. En una reciente entrevista, realizada por el diario italiano La Stampa, el Papa habló de la vanidad de la Iglesia como su peor pecado y describió el cardenalato como "un servicio, no un honor para enorgullecerse".

"Como ejemplo de lo que es realmente la vanidad con frecuencia digo: mirad a un pavo real, si lo miras de frente es muy bonito. Pero si da algún paso y lo ves por detrás, te das cuenta de la realidad. Quien cede a esa vanidad autorreferencial en el fondo esconde una miseria muy grande", explicó Francisco.

Consciente de la situación que vivía Argentina en el 2008, debido al conflicto agrario, llegó a pedir a la presidenta Cristina Fernández un "gesto de grandeza" con las patronales agrarias y denunció la "homogeneización" del pensamiento y la "crispación social".

cercanía

"La Iglesia debe salir a la calle"

Bergoglio es conocido como un hombre cercano al pueblo y, sobre todo, a los más necesitados. Durante sus últimos años, donde era el líder de la iglesia argentina, ofrecía, frecuentemente, misas en mitad de las barriadas más pobres de Buenos Aires para "evitar la enfermedad espiritual de la Iglesia que supone la autorreferencialidad", explicó en la citada entrevista.

Sin embargo esto no significa que no era consciente de los peligros. "Es cierto que al salir a la calle, como nos pasa a todos los hombres y mujeres, puede haber accidentes. Pero si la Iglesia permanece encerrada en sí misma, autorreferencial, envejece", declaró.

Un riesgo que Bergoglio asumía porque de esta forma quería atraer fieles a la religión. "Buscamos el contacto con las familias que no acuden a las parroquias. En lugar de ser sólo una Iglesia que recibe, tratamos de salir a la calle e ir hacia los hombres y mujeres que no vienen, que no la conocen, que se han ido y que son indiferentes".

fuertes principios morales

"El relativismo es totalitario"

La humildad de Bergoglio también ha sido vista como una forma de debilidad y laxitud moral, pero nada más lejos de la realidad. Durante su homilía en el día de la Patria argentina, el pasado 25 de mayo, dejó clara su posición conservadora ante los principios de la Iglesia frente al relativismo.

"Con la excusa del respeto a las diferencias, se homogeneiza en la transgresión y en la demagogia; todo lo permite para no asumir la contrariedad que exige el coraje maduro de sostener valores y principios".

El Papa Francisco llega a calificar de "absolutista y totalitario" estas ideas que compara con posturas de "cállese y no se meta".

reformista

"Sólo quien dialoga, tiende puentes"

A pesar de ser defensor de los principios fundamentales de la moral, Bergoglio opta por remodelar los métodos de la Iglesia ante lo que calificó en esa homilía como "el poder de la ideología única".

"Si los prejuicios ideológicos deforman la mirada sobre el prójimo y la sociedad según las propias seguridades y miedos, el poder hecho ideología única acentúa el foco persecutorio y prejuicioso".

Ante esto, el papa Francisco opta por "el poder del amor como servicio, a la manera que lo entendía Jesús" para evitar la "erosión de la confianza social" que, a su juicio, crean estas formas de ideologías unitarias.

matrimonio homosexual

"Es una movida del diablo"

El matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido el causante de una de las mayores disputas con la actual presidenta de Argentina. Bergoglio, que llegó a calificar este asunto de "guerra de Dios", se movilizó en numerosas ocasiones contra su legalización. "No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios", declaró en una de sus protestas.

Demostrando sus principios conservadores, el actual Papa llegó a asegurar que "está en juego la identidad, y la supervivencia de la familia: papá, mamá e hijos. Está en juego la vida de tantos niños que serán discriminados de antemano privándolos de la maduración humana que Dios quiso se diera con un padre y una madre".

aborto

"Nunca es una solución"

Bergoglio también se ha mostrado radicalmente en contra de esta práctica en sus múltiples discursos y es partidario de defender los derechos del bebe sobre todas las cosas.

"Debemos escuchar, acompañar y comprender desde nuestro lugar a fin de salvar las dos vidas: respetar al ser humano más pequeño e indefenso, permitir su nacimiento y ser creativos en la búsqueda de caminos que lo lleven a su pleno desarrollo", declaró el papa Francisco.

problemas sociales

"Los más pobres, para los gobernantes, no cuentan"

Su cercanía al pueblo le ha llevado a convertirse en defensor de los problemas de los más necesitados ante las instituciones.

En el día contra la trata de seres humanos, el papa Francisco llegó a asegurar en Buenos Aires que "la esclavitud no está abolida. En esta ciudad está a la orden del día". De esta forma mostró una actitud muy crítica ante la gestión de los gobernantes que llegó a calificar de "fracaso" tras asegurar que la capital argentina "hay trabajadores en talleres clandestinos, y si son inmigrantes se les priva de la posibilidad de salir de ahí".

También denunció en muchas ocasiones la violencia que se vive en las calles e incluso llegó a llamar directamente al Ministerio del Interior argentino cuando fue testigo de las agresiones que se produjeron en la plaza de Mayo durante la crisis de diciembre de 2011.

la dictadura

"No colaboré con Videla"

La principal pega que le achacan al nuevo Papa sus detractores es su relación con la dictadura de Videla, ya que se le acusa de denunciar a dos curas jesuitas que posteriormente fueron secuestrados.

Sin embargo, Bergoglio se defiende de estas acusaciones asegurando que "nunca creí que estuvieran involucrados en actividades subversivas". Según el nuevo Pontífice "fueron secuestrados durante un rastrillaje por permanecer en ese barrio. Cuando me enteré, comencé a moverme y me reuní dos veces con Videla a causa de su secuestro", asegura en uno de los libros que ha escrito.

postura ante los medios

"La prensa sólo se fija en las cosas malas"

Bergoglio nunca ha tenido una buena relación con los medios de comunicación y siempre ha intentado estar lo menos posible ante ellos debido a su timidez y también a su mala concepción de los mismos.

Sin embargo, como líder de la Iglesia argentina era inevitable estar presente en ellos y en la citada entrevista a La Stampa expresó su opinión. Sobre ellos dijo que siempre se centran más en los aspectos negativos que en los positivos.

"La Curia romana tiene defectos, pero me parece que se subraya demasiado el mal y demasiado poco la santidad de tantísimas personas consagradas y laicas que trabajan allí", declaró en una entrevista.

Pero en su afán por acercar su mensaje al pueblo sí ve una buena herramienta en las nuevas tecnologías. En esa misma entrevista habló de "tratar de llegar a las personas que se encuentran lejos de la Iglesia mediante los medios digitales, la red y los mensajes cortos", para difundir el mensaje de la Iglesia.