ISLAMABAD. El jefe de la policía de Quetta, Mir Zubair Mehmood, que facilitó estos datos, dijo también al diario que entre las víctimas había numerosas mujeres y niños.
La explosión tuvo lugar en la convulsa capital provincial de Baluchistán ocurrió a media tarde (hora local) y fue seguida de un tiroteo.
La zona de la explosión es de mayoría chií, lo que apunta a un posible ataque sectario.
El primer ministro, Rajá Pervez Ashraf, condenó en un comunicado el atentado, y afirmó que "los terroristas no podrán someter la voluntad de los paquistaníes mediante actos tan viles".
La violencia de carácter sectario, en especial la dirigida contra la minoría chií de la provincia de Baluchistán, aumentó sensiblemente el año pasado, según un informe de seguridad publicado por un centro de estudios local a inicios de año.
Hace un mes, Quetta vivió una de las jornadas más sangrientas de su historia debido a tres atentados que causaron más de un centenar de muertos, de los cuales casi 90 fallecieron en un ataque indiscriminado contra vecinos de un barrio chií.