Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, perdió ayer a una de sus colaboradoras mas estrechas y amiga personal con la dimisión de su titular de Educación y Ciencia, Annette Schavan, sumida en un escándalo de plagio después de que la Universidad de Düsseldorf anulara su título académico de doctora. "Con dolor de corazón", anunciaba Merkel la más que sentida dimisión de Schavan en una comparecencia ante los medios convocada con una hora de antelación y tan solo horas después de que ambas regresaran, la primera de la cumbre de la UE en Bruselas, y la segunda de una visita de trabajo a Sudáfrica.

La canciller aseguró que se trata de la "mas reconocida y prestigiosa ministra de Educación y Ciencia" en la historia de Alemania y la que, con dos legislaturas casi completas, más tiempo ha estado en ese cargo, a lo que hay que sumar sus diez años como titular de esa cartera en el estado federado de Baden-Württemberg. Nunca hasta ahora la canciller había alabado de esa manera a alguno de sus ministros salientes, ni se le había escuchado tutear a ninguno de sus mas estrechos colaboradores, con los que siempre guarda una distancia respetuosa, que solo permite superar a sus mas íntimos como Schavan.

Tras la decisión académica, la dimisión de Schavan era cuestión de tiempo para los observadores políticos en Berlín, para los que la canciller no podía asumir el lastre de un escándalo permanente a tan solo ocho meses de las elecciones legislativas, en las que Merkel aspira a ser reelegida. Licenciada en Teología, Filosofía y Pedagogía y reconocida por Gobierno y oposición como una de las políticas más competentes de Alemania, Schavan explicó en su intervención que dimitía "para no dañar el cargo" y no gravar el trabajo del Gobierno federal.